El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha logrado en Florida una de las victorias más simbólicas de la noche electoral, en parte por el respaldo que ha sabido cultivar entre una comunidad latina –especialmente la de origen cubano– que no se inclina de forma monolítica del lado del Partido Demócrata.
Trump no ha ocultado en sus actos de campaña su deseo de atraer a la comunidad hispana, considerada la mayor minoría de Estados Unidos al contar con unos 32 millones de potenciales votantes. Solo en Florida se estima que hay más de cuatro millones de latinos, una cuarta parte del total de la población.
Los sondeos a pie de urna evidencian el éxito de los mensajes de la campaña del presidente, que habrían arrastrado también a dos congresistas republicanas y que han permitido a Trump obtener los 29 votos electorales en juego en Florida, uno de los considerados ‘estados bisagra’.
El condado de Miami-Dade es el más poblado del estado y Trump ha mejorado en él drásticamente los datos de 2016, ya que ha pasado en cuatro años de tener unos 334.000 votos a superar los 529.000. El aspirante demócrata, Joe Biden, ha logrado algo más de 613.000, por debajo de los datos de la exsecretaria de Estado Hillary Clinton (624.000) en 2016, con el recuento concluido al 95 por ciento.
Los estadounidenses de origen cubano representan una mayoría de los votantes latinos de Miami-Dade y han votado en un 55 por ciento a favor de Trump, según sondeos a pie de urna de la cadena NBC News. Los cubano-estadounidenses también son el grupo hispano con más participación, en torno al 58 por ciento.
El 30 por ciento de los ciudadanos con origen en Puerto Rico también se han pronunciado a favor de Trump, mientras que en el grupo de “otros latinos” el respaldo al presidente asciende al 48 por ciento. Así, también se estima que venezolanos han votado mayoritariamente por el mandatario, mientras que entre nicaragüenses y colombianos han aumentado los niveles de apoyo a Trump.