Por Steve Holland y Amanda Becker |
WASHINGTON (Reuters) – El republicano Donald Trump intentará el miércoles revertir la tendencia que arrojan los sondeos en el tercer debate televisado frente a su rival demócrata, Hillary Clinton, en una de sus últimas posibilidades para mejorar su imagen ante la opinión pública estadounidense de cara a las elecciones de noviembre.
Dañado por acusaciones sobre conductas sexuales indebidas hacia mujeres, Trump tendrá la oportunidad de captar votantes en el enfrentamiento ante las cámaras con Clinton a las 21.00 hora local (0100 GMT), que se realizará en la Universidad de Las Vegas, en Nevada.
“Este (debate) es importante (para saber) si Trump va a tener alguna posibilidad de volver a ponerse en carrera”, dijo el estratega republicano Charlie Black. “Tendrá que hablar sobre los temas de manera efectiva y no caer en el barro, y necesita hablar sobre los empleos”, agregó.
Para Clinton, que lidera los sondeos nacionales de opinión y lleva la delantera en la mayoría de los estados más reñidos que serán decisivos en los comicios del 8 de noviembre, el debate de 90 minutos ofrece una oportunidad para argumentar por qué ella es la mejor opción para suceder a Barack Obama.
“Es difícil imaginar en este momento algo que podría suceder en este debate y que pudiera cambiar la dinámica general de esta carrera”, dijo el estratega demócrata Steve Elmendorf. “No puedo imaginar qué podría hacer de positivo Donald Trump o qué error podría cometer Hillary Clinton para cambiar el rumbo”.
En una campaña que se ha centrado más en las diferencias de carácter que en las distinciones políticas, ambos candidatos entran a la arena del debate un poco heridos por eventos recientes.
Trump pasó toda la semana pasada defendiéndose y negando acusaciones de que manoseó a mujeres, mientras que Clinton ha tenido problemas para pasar página de una controversia por la gestión de correos electrónicos clasificados cuando fue secretaria de Estado entre 2009 y 2013.
Pero las complicaciones se han ido acumulando en el caso de Trump, desacelerando la rauda carrera política del empresario neoyorquino en el momento menos indicado. El magnate acusa que se trata de un complot político y mediático en su contra. Obama dijo el martes que Trump debería “dejar de llorar” y hacer sus propuestas a los votantes.
Los republicanos, que han visto a Trump dispararse a los pies una y otra vez, señalaron que el debate en Las Vegas es su oportunidad final de mostrarse como alguien capaz de ser el presidente de Estados Unidos.
“Trump tiene que mostrar un argumento realmente sólido y dejar los ataques personales y dar la impresión de un comandante en jefe”, dijo el estratega republicano Scott Reed. El propio candidato ha dicho que el debate es una oportunidad importante para hablar a los votantes.
La emisión, moderada por la estrella de Fox News Chris Wallace, incluirá una discusión sobre seis temas: deuda y subsidios, inmigración, economía, Corte Suprema, temas externos candentes e idoneidad para ser presidente.