El Pentágono confirmó hoy que armará “pronto” a sus aliados kurdos en Siria con el objetivo de que contribuyan sobre el terreno a la toma de Al Raqa (Siria), la capital del autoproclamado califato del Estado Islámico (EI).
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, criticó hoy duramente la decisión de Estados Unidos de dar armamento a las milicias kurdas en Siria por considerarlas una extensión del grupo terrorista del Partido los Trabajadores Kurdos (PKK).
“Vamos a proveer recursos (armamento y otro material) a nuestras fuerzas aliada pronto. En lo que se refiere a las facciones kurdas y la coalición sirio-árabe esperamos proveerles con los mismos recursos que les hemos dado todo este tiempo”, aseguró hoy en rueda de prensa desde Bagdad, John Dorrian, portavoz de la misión contra el EI en Siria e Irak.
Dorrian indicó que el armamento, del cual solo especificó que incluirá ametralladoras de gran calibre, será distribuido rápidamente tanto a las facciones kurdas como árabes de las Fuerzas de Siria Democrática (FSD) que van a contribuir a los avances hacia Al Raqa.
El portavoz militar también dijo que esas mismas fuerzas ha tomado ya la mayor parte de la localidad siria de Al Tabqa, una plaza esencial para avanzar hacia Al Raqa.
“Cada una de esas armas que vamos a proveer a nuestros aliados va a ser controlada para asegurarnos que apuntan al EI”, aseveró Dorrian.
Turquía, aliado estadounidense y de la OTAN, se ha mostrado abiertamente crítico con Washington por apoyar a las milicias kurdas en Siria, cuya influencia quiere alejar de su frontera por miedo a alentar al sentimiento independentista kurdo.
Estados Unidos, por su parte, ha mantenido que los kurdos, así como otros componentes del FSD, son los aliados más eficientes sobre el terreno para acabar con el EI en el caos de la guerra civil siria.