La muerte de Carrie Fisher el pasado 27 de diciembre ha sido una tragedia inesperada para los fans de Star Wars, pero también para la producción de la saga. La actriz tenía pactadas dos películas más y Disney ya está barajando las opciones para el futuro de su personaje, uno de los más icónicos de la Guerra de las Galaxias. Se dice que había dos grandes escenas ya planeadas que serán difíciles de evitar: la reunión de Leia con Luke Skywalker y la confrontación con Kylo Ren, su hijo, a quien mató Han Solo en The Force Awakens, El despertar de la Fuerza. Disney no quiere comentar cuál es a día de hoy el estado de los guiones.
Pero el realizador Colin Trevorrow, director del Episodio 8, comienza esta semana reuniones con Lucasfilms en Los Angeles para determinar qué hacer. Le primera opción es sacar de la historia al personaje de Leia y volver a filmar sus escenas que ya habían sido rodadas. Otra solución sería utilizar efectos de imagen generada por ordenador para recrear el personaje. Así se podría incluso hacer a la Princesa joven para el Episodio 9. Ya en la última entrega, Rogue One, el cine resucitó a Peter Cushing, o más bien a su personaje del villano Grand Moff Tarkin. Será de esperar entonces que, aunque Carrie Fisher nos dejó, la Fuerza seguirá con la Princesa.
