El FBI sigue investigando el incidente que habría servido como detonante para la decisión de Angelina Jolie de separarse de Brad. Varios agentes han visitado a la actriz en la nueva casa en la que vive con los niños, en Malibú, según TMZ. Se trataba de un interrogatorio, en el que la policía buscaba aclarar los hechos que sucedieron el pasado 14 de septiembre.
Al parecer, el incidente entre Brad y su hijo Maddox habría sido el eje de las preguntas de los agentes, así como la causa de que Angelina pidiera el divorcio. Se habla de que Brad habría bebido y le habría pegado a Maddox en una parada en Minnesota a bordo de un jet privado en el que viajaba toda la familia hacia Los Angeles. Brad niega todo tipo de acusaciones de violencia.
Pero Angelina no aclara mucho y deja la puerta abierta a todo tipo de rumores, alegando que pide el divorcio por el bienestar de sus hijos. Ella y los pequeños recibirán hoy otra visita, esta vez de los Servicios Sociales de Los Angeles, también preocupados por echar luz a un turbio asunto que ha terminado con 12 años de amor.
