EE.UU. levantó hoy sus sanciones al gigante ruso del aluminio Rusal y a otras compañías rusas que habían sido penalizadas por sus lazos con el oligarca Oleg Deripaska, vinculado al Kremlin, a pesar de la petición de la oposición demócrata y de algunos republicanos de no relajar esas medidas.
En un comunicado, el Departamento del Tesoro de EE.UU. informó de que su Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) “levantó hoy las sanciones que se habían impuesto” el pasado abril a Rusal, su compañía matriz, En+ Group Plc, y la empresa energética JSC EuroSibEnergo.
Deripaska fue sancionado en abril de 2018 por sus lazos con el Gobierno ruso dentro de un paquete de restricciones contra Rusia por sus acciones en Ucrania y en Siria, además de por su presunta injerencia en las elecciones presidenciales de 2016.
Las tres citadas compañías fueron sujetas también a represalias financieras debido a que Deripaska ejercía control sobre ellas.
El Tesoro declaró hoy que “En+, Rusal y ESE han reducido la cantidad de acciones que Oleg Deripaska controlaba directa o indirectamente en estas compañías y acabado con su control” de las empresas, por lo que se justifica el levantamiento de las sanciones.
“La mayoría de los directores en las juntas de En+ y Rusal serán independientes, incluyendo a personas estadounidenses y europeas, que no tendrán ningún lazo de negocios, profesionales o de familia con Deripaska”, sostuvo el Tesoro, y precisó que las sanciones contra ese oligarca siguen en pie.
Muchos legisladores estadounidenses votaron a favor de mantener las sanciones al considerar que, a pesar de los cambios, Deripaska mantenía aún demasiado control sobre las compañías.
Algunos de ellos también consideraron inapropiado levantar las sanciones mientras prosigue la investigación del fiscal especial Robert Mueller sobre la presunta injerencia rusa en las elecciones estadounidenses de 2016.
Deripaska tenía lazos con el exjefe de la campaña electoral del presidente estadounidense Donald Trump, Paul Manafort, que ha sido investigado por Mueller debido a su relación con oligarcas rusos y ucranianos y se ha declarado culpable de un total de diez delitos de fraude en dos cortes diferentes.
Una abrumadora mayoría en la Cámara de Representantes de EE.UU., controlada por los demócratas, votó este mes para impedir que el Gobierno de Donald Trump levantara las sanciones a esas compañías, con 362 votos a favor y 53 en contra, entre ellos muchos republicanos.
Pero ese esfuerzo fracasó en el Senado, donde faltaron tres votos para lograr los 60 necesarios con el fin de aprobar una resolución destinada a detener la relajación de las sanciones.