Las lesiones del mariscal de campo Tom Brady y del ala cerrada Rob Gronkowski son las dos grandes preocupaciones que tienen los Patriots de Nueva Inglaterra de cara al partido de la 52 edición del Super Bowl que el domingo se va a disputar en el U.S. Bank Stadium de Minneapolis.
Pero ambos jugadores, aunque reconocen que no están todavía recuperados, esperan que puedan llegar en buenas condiciones al partido en el que buscarán el sexto trofe Vince Lombardi de su historia.
Brady, de 40 años, aseguró que la herida que se produjo en la mano derecha hace dos semanas, ya va mejorando y aunque todavía no está al ciento por ciento curada si puede trabajar sin problemas con el resto de los compañeros, aunque con un guante especial de protección.
“Pienso que no estoy donde me gustaría, pero vamos por el buen camino y seguro que el domingo no habrá problemas”, comentó Brady. “Todo el equipo médico y asistentes han hecho una gran labor en el trabajo de recuperación”.
Mientras los Eagles, que serán los rivales de los Patriots, reiteraron que para nada les preocupa la mano derecha de Brady ni les quita el sueño.
En sus dos primeras apariciones con la prensa de cara al Super Bowl LII, Brady se cubrió la mano con un guante, como lo ha hecho desde que sufrió un corte previo al Juego de Campeonato de la AFC, pero, la situación no parece preocupar a los Eagles.
“Nosotros nada tenemos que ver con eso. No es una distracción ni nada”, aseguró el ala defensivo de los Eagles, Beau Allen. “Tenemos que concentrarnos en nuestro trabajo porque sabemos que Brady, lastimado o no, va a darnos muchos problemas”.
La mano derecha de Brady ha sido tema de debate desde días antes de la Final de la AFC, pero los Eagles aseguran que con o sin lesión, el pasador de los Patriots es igual de peligroso.
El pasador de los Patriots se lastimó en un entrenamiento el 17 de enero, en un intercambio de balón con su compañero el corredor Rex Burkhead y que necesitó de la aplicación de 12 puntos de sutura.
De cualquier manera, Brady completó 26 de 38 pases para 290 yardas y dos anotaciones sin interceptación en el triunfo sobre los Jaguars de Jacksonville en la Final de la AFC que ganaron 24-20.
Por su parte, Gronkowski habló con los periodistas por primera vez desde que fue diagnosticado con una conmoción en el Juego de Campeonato de la AFC y pareció confiado en que jugará el domingo en el Super Bowl LII.
Los Patriots también confían en que hay tiempo para que se recupere, aunque todavía se encuentra bajo el protocolo de la conmoción cerebral.
“Espero (ser dado de alta) para mañana. Ya veremos qué sucede y qué dicen los doctores. No soy quien para decidir que estoy fuera del protocolo. Eso le corresponde a los doctores”, destacó Gronkowski. “Me siento bien en general”.
Gronkowski fue lesionado al recibir un fuerte golpe en la cabeza por parte del safety de los Jaguars, Barry Church, en el segundo cuarto del partido de la final de la AFC que se disputó el pasado 21 enero.
El ala cerrada estelar de los Patriots habló luego de participar en un duelo de Xbox One con el excorredor de los Patriots y actual jugador de los Eagles, LeGarrette Blount, en el evento Xbox Live Sessions: Super Bowl Edition, previo al Super Bowl LII.
Blount venció a Gronkowski 33-13, pero el ala cerrada dijo que eso no significaba nada especial.
“Lo más importante es que (LeGarrette) es un buen amigo. Nos divertimos muchísimo”, subrayó Gronkowski. “Todo estará bien el domingo y ganará el equipo que mejor haga las cosas en el campo y espero participar”.
Vincent Maserrat