El domingo 18 de noviembre de 1973 el profesor Juan Bosch se separó del Partido Revolucionario Dominicano, alegando que la organización que contribuyó a formar en el exilio en 1939, había cumplido su misión histórica; por lo cual se hizo imperativo crear una nueva organización que denominó “Partido de la Liberación Dominicana”, con metodología de trabajo y firmes reglas disciplinarias para completar la obra inconclusa del patricio Juan Pablo Duarte.
La salida de Bosch del PRD trastornó las actividades de los grupos que dentro de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) eran afines a esa entidad histórica, pues una gran parte de sus dirigentes y militantes se involucraron en las actividades de adhesión o de rechazo a la posición del líder político, desarrolladas en el interior de ese alto centro de estudios, en las escuelas públicas, en los locales partidarios o de grupos profesionales y sindicales.
La primera reunión trascendente se llevó a cabo dentro de la antigua casa nacional del partido blanco, en la avenida Independencia esquina Cervantes de la capital, durante la mañana del 19 de noviembre. Allí, con la presencia del profesor Franklin Almeyda Rancier, el buró central del Frente Universitario Socialista Democrático (FUSD) determinó marchar junto a Bosch hacia la recién formada agrupación política de la bandera morada y la estrella amarilla, porque les era “imposible” implementar en las filas perredeístas el proceso ideológico que se había iniciado.
La resolución fue dada a conocer por su secretario general Félix Ramón Jiménez (Felucho) y defendida por el secretario general de la Federación de Estudiantes Dominicanos (FED), Juan Francisco Santamaría De la Cruz, con el fervoroso respaldo de sus compañeros Raúl Bartolomé, Rosa NG Báez, Gustavo Adolfo Montalvo Franco, Miguelina Eusebio, Pedro Sánchez, Leo Pieter, Rafael Valdez, Ramón Cuevas, José Manuel Brito, Carlos Armando Hernández y Cesar Cuevas.
Esa decisión fue impugnada en los organismos de base del FUSD por los jóvenes fieles a las consignas perredeístas, que decidieron luchar en favor de la continuidad del grupo como estructura periférica del partido blanco, orientados por el secretario general del PRD, doctor José Francisco Peña Gómez y los profesores Ivelisse Prats-Ramírez, Facundo Acosta, Luis Lizardo Lasosé, Gumersindo Rosario, Norberto Soto Jiménez y Héctor López Zorrilla, quienes habían creado la corriente magisterial “Salomé Ureña”, para contrarrestar el progreso de sus competidores en la UASD.
El tema del fraccionamiento del FUSD fue debatido el miércoles 21 de noviembre, en la reunión del comité ejecutivo nacional del partido blanco, donde a petición del doctor Peña Gómez, se aprobó encomendar al doctor Abraham Bautista Alcántara, conocido abogado y miembro de ese organismo, la tarea de formar un comité provisional que se encargara del funcionamiento del grupo estudiantil, ya que éste tenía la experiencia de haber sido su secretario general en los años 1967 y 1968.
Así tras varios contactos con estudiantes de las diversas áreas académicas, quedó constituido un equipo de trabajo que realizó su primera reunión en la Facultad de Humanidades de la UASD, presidido por Carlos Bartolomé Lalane Martínez, estudiante de término de arquitectura y exsecretario general del FUSD. Formaban parte de éste, Héctor Rafael Peña Félix (Rijo), Juan José Encarnación Soto, Ramón Armando Carela Abreu, Juan Báez Melo, Lorenzo Sánchez Baret, Wellove Modeste Valerio y Fidias Omar Díaz Santiago.
Sin embargo, ese comité perredeísta no podía soslayar la realidad que indicaba que sus contendientes controlaban de modo absoluto el buró central del FUSD y que, con Santamaría a la cabeza, tenían el dominio de la FED, con la cual pudieron agenciarse la logística que facilitó la realización de una gran asamblea que reveló su señorío en los consejos técnicos de facultades y demás organismos de cogobierno de la UASD.
Luego de ese evento, el 13 de diciembre Lalane y sus compañeros se animaron a realizar uno similar en la facultad de Ciencias Médicas, donde el licenciado Fulgencio Bolívar Espinal Tejada, asesor del grupo, propuso que se preparara un documento que exigiese a las autoridades de la UASD definir el estatus jurídico de la fracción boschista, encabezaba por Felucho Jiménez.
El 16 de enero de 1974, Lalane y Espinal visitaron el despacho del rector, Jottin Cury Elías y le entregaron la hoja contentiva del reclamo formal de los asambleístas del FUSD, que se apoyaban en los estatutos de su organización, aprobados por el “Onceno Congreso Osvaldo Matos”, efectuado en enero de 1970, que estableció el carácter perredeísta del grupo estudiantil y el uso de bandera blanca con el jacho prendío en su boleta electoral. Además de que en su artículo once precisaba que los dirigentes del FUSD sólo podían ser miembros del partido blanco y en el 18 recomendaba la expulsión en caso de violación de esa regla.
Los perredeístas emitieron un segundo documento el 8 de febrero de 1974 que decía que aspiraban a una Universidad que no fuese plataforma de despegue de ideologías, ni de partidos ni de líderes, debido a que podía caer en un territorio de subordinación y disminución de su ejecutoria espiritual cuando se servía a intereses ajenos.
Comisión electoral impide uso del nombre del FUSD
El 28 de mayo de 1974 se reunió la comisión central electoral de la UASD, integrada por los doctores Ramón Andrés Blanco Fernández (presidente), Carlos Temístocles Roa (secretario), Josefina Padilla, el licenciado Federico Lalane José y la ingeniera Mercedes Sabater de Macarrulla, y determinó que ni la fracción peledeísta ni la perredeísta podrían usar el nombre del FUSD en las elecciones del 24 de julio para escoger la dirección de la FED y los delegados a los organismos de cogobierno, aunque podrían participar en dichos comicios con un nombre distinto y reconquistar el grupo en disputa quien obtuviera mayo cantidad de votos.
Esa resolución fue recibida con satisfacción por los defensores de la posición peledeísta y rechazada por los perredeístas y algunos grupos de izquierda, entre los que se encontraban los simpatizantes de Fragua, de la Juventud Comunista (JC) y la Liga de Juventudes Democráticas (LIJUDE), quienes opinaron que “la lucha ideológica y de clases que se desarrolle en cualquier institución o grupo estudiantil no debe ser motivo para que organismos universitarios intervengan en problemas que no sean de su incumbencia ni están calificados para intervenir a favor de uno u otro sector”.
También señalaron que “las contradicciones desatadas en el seno de un grupo estudiantil o de una organización democrática cualquiera deben ser resueltos por esa misma organización y por sus organismos internos competentes, llámense congreso, convención o pleno”.
Unos y otros plantearon la conveniencia de que el rector doctor Hugo Tolentino Dipp, para evitar ruidos innecesarios que pudieran dañar las elecciones del 24 de julio, convocara al Claustro Universitario, para que se discutiera dicha resolución junto a un informe de la Consultoría Jurídica de la UASD, dirigida por el prestante abogado Héctor Cabral Ortega, , que señalaba que “el único grupo que tiene calidad para presentar candidatos tendientes a suplir a los miembros del Claustro, son los del grupo que ha seguido funcionando como Frente Universitario Socialista Democrático, FUSD”.
El informe de la Consultoría Jurídica, divulgado por el periódico Ultima Hora, se refería al hecho de que una de las fracciones había asumido la estrategia política boschista sobre la liberación nacional y en su reciente congreso, sus 115 delegados aprobaron participar en las elecciones del 24 de julio con el nombre de Frente Estudiantil de Liberación (FEL), con el eslogan “Antes FUSD, ahora FEL”. Es decir, que sólo los universitarios perredeístas continuaron aferrados a la filosofía socialdemócrata de su grupo.
Por ello dicho informe apuntó que “los miembros del grupo que se separó del FUSD, lamentablemente tendrán que aguardar su reconocimiento y legalización para los fines electorales”.
El Claustro y la puja electoral
La reunión del Claustro Universitario se llevó a efecto durante la mañana del 29 de junio de 1974 en el aula magna de la UASD, con un quórum precario de una matrícula de mil 68 miembros entre maestros y alumnos y en medio de la persistente denuncia de los perredeístas, desde el día 25 anterior, de que los profesores del PLD se habían propuesto boicotearlo, para que no se debatiera el alegado informe de la Consultoría Jurídica de la UASD y pudiera reconsiderar la arbitraria resolución de comisión electoral impidiéndole usar el uso del nombre del FUSD, que a su juicio violaba el estatuto orgánico de la UASD y no tenía precedente en la historia electoral universitaria.
Esta reunión refrendó la decisión de la comisión electoral en gran medida por la prisa que tenían los participantes en realizarla por la precariedad del quórum, debido a que los profesores y estudiantes más interesados en el debate de aquella agenda, eran los militantes de ambos bandos. Según declaró a la prensa Rubén Montás Domínguez, dirigente del FEL, todos sus delegados, 133 de los 150 electos en la boleta del FUSD, estuvieron presentes.
El resultado de esta actividad forzó a los perredeístas a realizar su congreso, con la destacada participación el licenciado Hatuey De Camps Jiménez, exlíder del FUSD y secretario general de la FED, quien hizo aprobar por unanimidad la participación del grupo en las elecciones del 24 de julio de 1974 con el nombre provisional de Frente Estudiantil Sagrario Ercira Díaz (FESED) y llevando como emblema el puño y la rosa de la bandera de los socialistas democráticos.
Luego, a sugerencia del estudiante de historia, Eligio Gabriel Serrano García, fue escogido como candidato a la secretaría general de la FED el bachiller Fidias Omar Díaz Santiago, estudiante de medicina; y a los demás puestos directivos del gremio, José Rojas, Henry Blanco Castillo, Rafael Ulises Castillo, Danilo Domínguez, Nita Adames, Carlos Lalane Martínez, Iván Grullón Fernández, Nelson Díaz Casado, Juana Campusano y Eligio Gabriel Serrano García. También fueron seleccionados los aspirantes a delegados ante el Consejo Universitario: Iván Grullón Fernández, Rafael Castillo, Héctor Peña Féliz, Armando Carela, Pedro Torres de la Paz, William Antonio Rodríguez y María del Valle.
Por su parte, el FEL llevó como candidatos a la FED a los bachilleres Gustavo Adolfo Montalvo Franco, Juan Francisco Santamaría, Rafael Valdez, Julio César Tejeda, Nápoles Andújar, Juan López, Marino Collado, Manuel Herrera y Félix Ramón Jiménez. Y al Consejo Universitario a Juan Francisco Santamaría, Rafael Estévez Rochet, Rubén Montás Domínguez, Manuel Saleta, Félix Ramón Jiménez y Efrén Zapata.
Ambos grupos pujarían por ganar el derecho a utilizar el nombre de Frente Universitario Socialista Democrático (FUSD), del cual surgieron con la escisión del partido blanco y la formación del PLD.
El FESED escogió como su área principal de campaña electoral la Facultad de Ciencias Médicas, instalando en la explanada su centro de operaciones y una caseta de bambú con un magnífico equipo de sonido y una cabina con consola de audio, monitoreada por los locutores Juan José Encarnación, Milqueya Corporán y Eladia Sondina Medina, quienes coreaban las consignas: “Acuerdo de Santiago, correcto y combativo”, “El boschismo está derrotado”, y difundían el himno perredeísta, música marcial y las canciones de contenido social en las voces de Ramón Leonardo, Manuel de Jesús y Expresión Joven, Los Guaraguaos, Noel Nicola y Silvio Rodríguez. Además de presentar de manera constante a los líderes de la organización estudiantil.
De su lado, el FEL instaló la denominada “Ciudad de la Alegría” entre las facultades de Ingeniería y Ciencias Económicas y Sociales, operando en ese espacio un parque de diversiones, con la estrella giratoria, los caballitos, los carritos, globos, confettis, sala de cine, una exposición de libros de Bosch y miles de banderas.
A esa novedosa y original manera de hacer campaña, el FEL agregó una especie de servicio militar obligatorio dirigido por el doctor Diomedes Mercedes, miembro del comité central del PLD, quien constituyó varios pelotones de jóvenes que desfilaban por todo el campus universitario de manera ordenada, con camisas, pantalones y gorras de color fuerte azul, enarbolando el eslogan: “Ser peledeísta es ser un soldado, consciente, valiente y disciplinado”. A ritmo del compás de los tambores.
Sin embargo, los perredeístas se impusieron el 24 de julio sobre sus rivales y recuperaron el nombre del FUSD en disputa, con una votación de 3 mil 372 votos del FESED sobre 2 mil 587 del FEL, para una diferencia de 785.
De esa manera, los perredeístas colocaron en la FED a Fidias Omar Díaz Santiago y a José Rojas; en el Consejo Universitario a Rafael Ulises Castillo Guerrero y consiguieron en el Claustro 101 puestos de un total de 458, mientras el FEL logró 76.
En un relato posterior continuaré con el proceso electoral de 1974, con los pormenores del ascenso a la cima del movimiento estudiantil del bachiller Roberto Santana Sánchez.