Hay gente mala con botas, con motos y con balas, que atropella a ancianos, ciudadanos y mujeres en las colas y en iglesias, incluso en las carreteras y puestos de control. Mucha de esta gente es uniformada, prepotente, mal educadas, altaneras y de la academia no les quedo nada, si es que pasaron por ella alguna vez.
Esta gente esta conectadas con mafias en sectores de la construcción, del alto poder , alimentación, traficantes, bachaqueros, con algunos empleados de supermercados de cadenas de alimentos con directivos asiáticos y portugueses que se reparten la comida entre ellos, familiares y amigos.
No me lo contaron, he visto de cerca todo este movimiento en las colas desde hace año y medio; últimamente han bajado estas pues se empiezan a conseguir alimentos básicos a precios elevados o dolarizados y la gente ya no espera mucho pues no tienen el dinero suficiente. “La guerra económica” venció a un gobierno.
Y ahora con un dólar paralelo duplicado en relación al año pasado y que para muchos en estas navidades se acabó la harina, la hallaca y el pan de jamón barato. Solo queda votar, esperar el maná del cielo, bailar y bailar, salir al camino del niño Jesús y orar a Dios.
Con las botas bien puestas y con rodillas en tierra, pero para orar y luchar, este pueblo hambriento, flacuchento y cansado, se aproxima a la hora de salir de nuevo para un cambio y botar a los que dieron y obedecieron las órdenes, humillaron , maltrataron a mujeres, presos políticos y ciudadano común.
Solo los que viven de limosnas, apegados a promesas o los que ya consiguieron sus objetivos de lo bienes que les da el gobierno “creen ser felices” por ahora, espero que no venga un sismo político-social y se les derrumbé su casita de ilusiones pasajeras. Todo caerá por su propio peso o por los errores en la construcción de un socio-comunismo al estilo marxista-leninista cubano, asociado a grupos terroristas latinoamericanos o ideologías populistas no progresistas.
La paz solo se consigue sin amenazas y con justicia, pero lamentablemente la historia que yo he leído y visto esa paz se consiguió después de una guerra, espero que después de esta “guerra económica dolarizada” vencida, se logre la paz. La prioridad es lo económico, la salud, la seguridad, la alimentación la educación y la libertad.
Si se piensa en ganar con votos, para botar a la botas, es preciso prepararse de una vez en todas las áreas electorales y estar al tanto de todas las emboscadas, celadas, estratagemas, sorpresas, zancadillas, asechanzas o lazos de los que todos ustedes conocen. Esta preparación empieza desde el Amazonas a todas las entidades del territorio nacional y hasta los sitios más remotos del país. Preparar y convencer a la gente no es fácil, pero el contrario si tiene estratagemas malignas para convencer y lo hace desde hace desde 1998.
A simple vista se observa un diálogo, lento, frágil, poco transparente, poco claro y sincero, sobre todo con los personajes elegidos por el gobierno y algunos de la MUD.
Vente Venezuela, prepárate para votar pues no habrá un hombre nuevo si no hay un nuevo tiempo y una nueva voluntad del pueblo. Aliados con la MUD o con una tercera vía, es más factible un cambio.
Recomendaciones al gobierno y posibilidad de votos: No amenacen, respeten al prójimo, no insulten, cumplan y mejoren las condiciones a los pensionados, jubilados y trabajadores públicos, doten de insumos y medicamentos a todos los centros de salud, alimentos y productos higiénicos de las bolsas de Clap quincenales y completos, transporte eficiente con pasaje estudiantil y para tercera edad subsidiado o a mitad de precio, seguridad en las calles con máximo poder, amplitud y respeto, mejorar todas las misiones en todos los aspectos, tramites en los ministerios públicos rápidos, sin obstáculos y transparentes, transporte público eficiente y de calidad, facilidades para viajar al exterior, divisas justas para todos, controlen la inflación y dolaricen el salario al estilo Ecuador, ya no hay bolívar fuerte que valga; gas, agua potable y electricidad en todos los rincones de Venezuela. Cambien pero no enroquen los interlocutores más visibles de su gobierno en el diálogo y aparten a los malos y bandidos. No regalen tanto y no den limosnas, ponga al ciudadano a trabajar y benefícielo con un buen salario.
Eso sí, edúquelos con altísima calidad y no en cantidad. No egresen mediocres de bachillerato o de universidades. Reconozcan y acepten sus errores y no sean fanáticos o encarcelados de sus ideologías. Sean transparentes en todos los poderes y por supuesto no hagan trampa. Les aseguro que ese populismo aumentará sus votos en las urnas. Dios los cuide a todos del hoy y del mañana.
Rubén Lopera