El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, ha acusado a Estados Unidos de tratar de “imponer la total dominación” en la región mediante “cruentas sanciones”, tras las dictadas contra su antecesor inmediato, Raúl Castro, por “graves violaciones de los Derechos Humanos” en Cuba y su apoyo al Gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela.
“El imperio miente cuando habla de apoyo a los pueblos latinoamericanos. ¿Qué apoyo puede brindar un Gobierno que trata de imponer la total dominación en el hemisferio mediante el militarismo, el neoliberalismo y la imposición de cruentas sanciones económicas?”, ha planteado Díaz-Canel en su cuenta oficial de la red social Twitter.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, anunció el jueves sanciones contra Castro y sus cuatro hijos que impedirán que puedan entrar en Estados Unidos por “graves violaciones de los Derechos Humanos” en Cuba y Venezuela, apuntando en este caso al apoyo de agentes cubanos a las fuerzas ‘chavistas’ para “apuntalar al antiguo régimen de Maduro mediante la violencia, la intimidación y la represión”.
Díaz-Canel ya condenó el jueves las sanciones dictadas por Washington dos días antes contra cuatro empresas y cuatro buques con el fin de frenar los envíos de crudo desde Venezuela a Cuba. “La persecución de Estados Unidos continúa contra los barcos que llevan el petróleo venezolano a Cuba. Cuánta maldad, crueldad e injusticia”, dijo vía Twitter. “Cuba resistirá y lo superará”, afirmó.
CUBA Y MADURO
Cuba es uno de los pocos aliados que le quedan a Maduro en la región. Estados Unidos ya ha impuesto sanciones a altos cargos venezolanos, incluido Maduro, por violaciones a los Derechos Humanos, corrupción y narcotráfico y ha advertido de que seguirá aumentando la presión.
Castro estuvo a cargo de la Presidencia de Cuba entre 2008, cuando dio el relevo a su hermano Fidel, y 2018, cuando cedió el puesto a Díaz-Canel en una histórica transición de poder.
Desde entonces, Castro sigue únicamente como jefe del Partido Comunista de Cuba (PCC), puesto en el que permanecerá hasta 2021 y que le permite seguir influyendo en la vida política del país.
