Palacio Nacional, R. D.-El Despacho de la Primera Dama de la República Dominicana celebró una misa con motivo del inicio del “Mes de la Familia”.
Cándida Montilla de Medina, primera dama de la República, participó en el acto religioso, encabezando una presentación del personal de la institución.
En la misa, oficiada por el sacerdote Gerardo Ramírez Paniagua (Padre Jerry), se compartieron reflexiones sobre la familia, para aprender a conocer el amor y la fidelidad al Señor, así como la necesidad de corresponderle.
“La familia es la cuna de la vida y el amor, donde se reciben las primeras nociones de verdad y de bien y se aprende lo que quiere decir amar y ser amado”, reza una de las reflexiones.
Promover unidad y amor en familia
La celebración eucarística fue realizada en el salón “Galería de Primeras Damas”, en la sede de la institución para promover la unidad y el amor en el núcleo familiar y asistieron empleados y funcionarios.
En el encuentro católico, el sacerdote expresó a todos los presentes que la familia es el patrimonio más bello del ser humano y aconsejó continuar los proyectos de retomar la familia en principios y valores.
Además, exhortó a dar gracias por la familia que Dios nos ha dado, a quienes se han encargado de comunicar el papel que le pertenece a cada uno de los integrantes de este núcleo.
“Hay que pedir perdón por no valorizar muchas veces ese don que Dios nos regala con nuestras familias, que a veces no valoramos su esfuerzo y dedicación”, afirmó el reverendo.
Dios como guía
Igualmente, subrayó el compromiso de sacar tiempo para poner a Dios como guía en nuestras vidas.
Las peticiones de la eucaristía fueron hechas por el éxito del:
· Invitacional Mundial de Tenis Olimpiadas Especiales
· Los Centros de Atención Integral para la Discapacidad (CAID)
· Visita de Estado del presidente Danilo Medina a la República de China, para que los proyectos a ejecutar sean en beneficio de los más necesitados
La primera lectura estuvo a cargo de Amparo Solís, el salmo responsorial fue leído por Milaysis Lachapel y a Stalin Núñez, le correspondió la lectura de las peticiones.