El presidente del DNC, Jaime Harrison, emitió la siguiente declaración
Una de las cosas más difíciles para un padre es dejar a sus hijos en la escuela sabiendo que no estará allí para protegerlos. Las preocupaciones cotidianas, si se rasparán la rodilla en el recreo o si tendrán que lidiar con un acosador, son cosas lo suficientemente estresantes para los padres.
Mi corazón y mi mente no pueden imaginar el dolor, el miedo, el duelo y la ira que estas familias deben estar experimentando en este momento. Se supone que la escuela es un lugar de aprendizaje y diversión con amigos, un lugar donde todos los niños deben sentirse cómodos y donde todos los padres pueden enviar a sus hijos sabiendo que volverán a casa sanos y salvos.
No podemos seguir viviendo de esta manera. Podemos y debemos ofrecer oraciones esta noche, pero tenemos que justificarlas actuando, no guiándonos sólo por la fe. Les debemos a nuestros hijos y a nuestros maestros más que pensamientos y oraciones. Les debemos acciones.