San Juan, PR – El Departamento de Educación de Puerto Rico (DE) se encuentra en el ojo del huracán. Críticas contundentes señalan que la burocracia excesiva, la falta de acción ante la crisis de analfabetismo y deserción escolar, y las condiciones deplorables en las escuelas públicas, evidencian un desvío del propósito fundamental de la educación pública.
Capas de burocracia, ¿más obstáculos que soluciones?
Mientras la educación pública se ahoga en una crisis, el DE se ha convertido en un laberinto burocrático. Se han creado capas innecesarias de funcionarios que no tienen relación directa con la enseñanza, mientras que las necesidades básicas de los estudiantes y maestros quedan relegadas.
Crisis educativa: analfabetismo, deserción escolar y abandono
Las estadísticas son alarmantes: altos índices de analfabetismo y deserción escolar, sin mencionar las precarias condiciones en las que se encuentran las escuelas. La falta de acceso a internet, electricidad y el incumplimiento con la ley de educación especial son solo algunos de los problemas que aquejan al sistema educativo público.
Millones de dólares sin resultados tangibles
Para colmo de males, se le paga una millonaria suma a un síndico federal para garantizar el uso adecuado de los fondos. Sin embargo, este dinero continúa siendo utilizado para contratar personal político del partido en el poder, en vez de invertirse en las escuelas, los maestros y los estudiantes.
Transferencias sin resultados: escuelas en el abandono
Millones de dólares se transfieren anualmente a otras agencias, como el Departamento de Edificios y Terrenos, para el mantenimiento de las escuelas. No obstante, las escuelas se encuentran en un estado de abandono, con infraestructuras deterioradas y sin los recursos necesarios para brindar una educación de calidad.
Solución: un nuevo comienzo para la educación pública
Ante este panorama desolador, la solución propuesta es contundente: cerrar el sistema central y regional del DE y crear un nuevo departamento con una visión clara y enfocada en el bienestar de los estudiantes.
Prioridades: dinero en las escuelas, maestros y estudiantes
El nuevo departamento debe priorizar la inversión en las escuelas, los maestros y los estudiantes. Se debe eliminar la burocracia innecesaria y automatizar los procesos para optimizar el uso de los recursos.
Base de datos única: transparencia y control
La creación de una base de datos única permitirá un mejor control de los gastos y evitará la intervención y el retraso en los servicios.
Cumplimiento de las leyes federales: consecuencias por incumplimiento
Es imperativo que se cumplan las leyes federales de educación especial y regular. No se puede tolerar el incumplimiento sin que haya consecuencias para los responsables.
Un llamado a la acción: ¡Basta ya!
La educación pública es un derecho fundamental. No podemos seguir ignorando la crisis que enfrenta la educación en Puerto Rico. Es hora de tomar medidas contundentes para transformar el DE y garantizar una educación de calidad para todos los niños y jóvenes de la isla.
¡Exijamos un cambio! ¡La educación pública es nuestro futuro! ¡Sometan las violaciones a las autoridades de forma oficial con testigos, videos, fotos y documentos!