Una partido más la figura de los peloteros latinoamericanos de los Astros de Houston encabezados por el campocorto puertorriqueño Carlos Correa, el segunda base venezolano José Altuve y el primera base cubano Yuli Gurriel fueron la clave de su ofensiva que completó la gran labor del abridor Justin Verlander en el montículo.
Correa admitió al concluir el segundo partido de la Serie de Campeonato de la Liga Americana, que los Astros ganaron por 2-1, que hablo con Altuve y Gurriel para que ellos fuesen los que hiciesen algo especial en la ofensiva y asegurar la victoria tras la gran labor realizada por Verlander, que cubrió la ruta completa.
Verlander lanzó hoy un partido heroico de nueve entradas, de solo una carrera permitida y 13 ponches, lo que permitió a los Astros tener el empate a 1-1 en la pizarra y todo por decidir en la parte baja de la novena.
Ese fue el momento cuando Correa le dijo a Altuve que ellos tenían que hacer algo en el cierre para ganar el segundo juego de la serie que disputan al mejor de siete.
“Él me dijo, ‘OK, vamos a hacerlo'”, recordó Correa al referirse a Altuve.
Lo anterior significó que Altuve pegó sencillo con un out en la pizarra frente al cerrador de los Yanuis, el cubano Aroldis Chapman.
Correa, el siguiente bateador, conectó un doble al jardín central-derecho que el guardabosque derecho novato Aaron Judge logró fildear delante de la pared.
El puertorriqueño llegó a la segunda justo antes del tiro de Judge y, en un movimiento sorpresa, el entrenador de tercera de Houston, Gary Pettis, mandó a home a Altuve, quien anotó tras un disparo por el suelo del torpedero holandés Didi Gregorius al receptor dominicano Gary Sánchez.
“Fue su decisión y creo que la mejor, porque todos sabemos que con Chapman pitchando, quizás ése iba a ser el último imparable del episodio”, declaró Altuve acerca de la última jugada y la determinación de Pettis de mandarlo al plato.
“Creo que fue bastante interesante el correr el riesgo y gracias a Dios, pudimos ganar el encuentro con ese doble de Carlos”.
Altuve, que tiene de 23-13 (.565) en seis partidos de estos playoffs, corrió de primera a la goma del plato en 10.27 segundos, el mejor tiempo medida por Statcast en dos años para dicha jugada.
“Es el corredor más rápido en la Liga Americana”, destacó Correa. “Sabía cuando le di a la bola que él tenía posibilidades de anotar”.
Correa cada día se siente más ilusionado de poder competir al lado de un compañero como Altuve.
“Es la mejor sensación del mundo. Siempre es divertido ganar, pero ganar en los playoffs y en un momento tan importante es más grande todavía. Estoy contento de que él pudiera anotar”, subrayó el campocorto puertorriqueño.
Los Astros han sido agresivos en las bases durante todo el año, pero la decisión de enviar a Altuve al plato parecía desacertada cuando el disparo de Gregorius llegó con bastante tiempo para poner out al venezolano.
Sin embargo, el hecho de obligar a ejecutar a los Yanquis –que al final no cumplieron con el tiro por el suelo– fue la diferencia en la jugada.
“Para mí, confías en tus jugadores para hacer las jugadas y en tus entrenadores para tomar las decisiones”, comentó el piloto de los Astros, A.J. Hinch. “El coach de tercera es el único otro que toma decisiones en este equipo. Me encanta la mentalidad agresiva y siempre he apoyado eso con Gary”.
Además de otro excelente encuentro de Altuve (de 4-2 y la anotada del triunfo) y la labor magistral de Verlander, Correa se destacó en la victoria del sábado.
El puertorriqueño no sólo dio el batazo decisivo, sino también conectó cuadrangular para producir la primera anotación de los Astros e hizo un gran disparo en relevo para sacar a Brett Gardner en la tercera base y evitar un triple del jardinero de los Yanquis.
“Tuvo un gran día”, destacó Hinch. “Es un jugador de grandes momentos. Hemos visto esto de él muchas veces. Se mantiene calmado y en la zona de strike. Por eso es que se coloca en el medio de nuestro orden ofensivo (como cuarto bate) y está en medio de muchas cosas que hacemos bien”.
Y, junto a Altuve, cumplió la misión de premiar la labor de Verlander y poner arriba a los Astros 2-0 en esta serie, con el tercer choque programado para el lunes, en el Yankee Stadium.
“Con esos dos muchachos tenemos jugadores de lujo”, afirmó el veterano boricua de los Astros, Carlos Beltrán. “Correa es uno de los mejores cuando está sin lesiones y lo volvió a demostrar. Y Altuve es un campeón de bateo”.
“Contamos con dos muchachos de primera categoría en nuestro alineación, en los que confiamos para ser consistentes. Estamos contentos con sus aportes y nos encontramos donde estamos por ellos”.
También se ha mostrado importante y decisivo Gurriel con su bateo oportuno y cuando pegó un doble frente a David Robertson en el cierre del séptimo episodio, el cubano puso una nueva marca de los Astros al conectar de imparable en cada uno de sus primeros seis partidos de playoffs vistiendo el uniforme de Houston.El récord anterior era de Chris Burke,que lo consiguió en el 2005.
Gurriel, de 33 años, se encuentra en su primera temporada completa en las Grandes Ligas tras desertar de Cuba en febrero del 2016 y firmar con los Astros unos meses después.
En lo que va de estos playoffs, el primera base batea de 22-11 (.500) con dos dobles, un triple, una anotada y una impulsada, lo que le ha convertido en otro de los peloteros estelares y decisivo de la ofensiva ganadora de los Astros.Sonia Salazar
