La consulta del próximo 11 de junio en la que se preguntará a los puertorriqueños sobre la relación con Estados Unidos, plebiscito no vinculante, contará con un exhaustivo plan de seguridad para permitir que todos los ciudadanos puedan ejercer su derecho libremente.
Los principales responsables de seguridad del Estado Libre Asociado se reunieron hoy con el gobernador, Ricardo Rosselló, para acercar posiciones sobre las medidas a tomar de cara a la consulta.
El encuentro contó con la presencia de la superintendente de la Policía, Michelle Hernández de Fraley; el director del Departamento de Seguridad Pública, Héctor Pesquera, y Alfonso Orona, asesor del gobernador.
Hernández de Fraley indicó que los preparativos son una medida para estar mejor preparados ante posibles incidentes, dados los episodios de violencia vividos en los últimos meses en la isla caribeña.
La funcionaria se refirió en concreto a los recientes altercados registrados con motivo de la huelga indefinida de la Universidad de Puerto Rico.
El resultado de la consulta del 11 de julio, como las de 1967, 1993, 1998 y 2012, carece de compromiso alguno por parte del Congreso estadounidense, al que queda sometido Puerto Rico y su constitución.