La congresista demócrata Debbie Wasserman Schultz anunció hoy la presentación de un proyecto de ley en el Congreso en Washington para que sea obligada la verificación de antecedentes en la compra de municiones en las tiendas de armas.
Wasserman hizo el anuncio en una rueda de prensa celebrada en Pembroke Pines (Florida) junto a estudiantes del colegio de Parkland donde se produjo un tiroteo masivo el 14 de febrero pasado que costó la vida a 17 personas, algunos recién llegados de Washington, donde participaron en la Marcha de Nuestras Vidas.
La propuesta fue presentada junto al también demócrata Richard Blumenthal, representante por Connecticut.
El sistema de control de armas actual permite que alguien “compre tanta munición como quiera sin nada más que dar su nombre”, dijo la representante de uno de los distritos del sur de Florida, quien consideró que es una brecha “grave y peligrosa”.
Wasserman desechó el argumento de que las “leyes de seguridad de armas de sentido común” violen la Segunda Enmienda y los derechos para llevar y poseer armas que garantiza la Constitución estadounidense.
Sin bien los delincuentes convictos, los condenados por violencia doméstica y las personas con enfermedades mentales tienen prohibida la compra tanto de armas como de munición, aquellos compradores que deseen adquirir munición pueden hacerlo con el único requisito de dar su nombre al vendedor.
“Uno no tiene el derecho de llevar balas”, dijo Wasserman en la rueda de prensa en la que estuvo acompañada de líderes políticos, representantes de la Policía, profesores y alumnos del instituto Marjory Stoneman Douglas de Parkland.
Apuntó que una medida como ésta no hubiera impedido ataques como el de la escuela de Parkland, pero podría evitar “muchos asesinatos causados por personas que no están legalmente autorizadas para comprar municiones”, pero que, de todos modos, lo hacen.
Con la verificación de antecedentes, aseguró, esto se impediría.
Antes de la rueda de prensa anunció en Twitter que presentó hoy el proyecto de ley llamado Ammunition Background Check (Verificación de Antecedentes para munición), porque “cuando decimos #NeverAgain (Nunca más), estamos hablando en serio”.
“La gente que tiene prohibido comprar armas de fuego también tiene legalmente vedada la compra de balas, pero todavía no tenemos una manera de identificar a nivel nacional a los ‘malos actores’ cuando intentan comprar munición”, escribió.
“Se necesita más que un arma para cobrarse una vida inocente. También se requieren balas”, recalcó.
Convocados por el movimiento #NeverAgain, surgido en Parkland tras la matanza del 14 de febrero, un millón de personas, mayoritariamente estudiantes, salieron el pasado sábado a las calles de 800 localidades del país para reclamar un mayor control al acceso de armas en el país del mundo donde más tiroteos suceden dentro de centros educativos del mundo.
Y al menos unas 20.000 personas, según medios locales, se congregaron en el parque Pine Trail, a poco menos de 2 millas (3,2 km.) de la escuela Marjory Stoneman Douglas, donde un joven de 19 años, Nikolas Cruz, protagonizó un ataque en su antigua escuela con un fusil de asalto AR-15, y mató a 14 alumnos y tres profesores. efe