Muchas compañías y organizaciones están ideando formas creativas de atraer a personas que juegan “Pokémon Go”, incluyendo la creación de donas.
Incluso en los calurosos días de verano, la popular aplicación para smartphones está haciendo que los jugadores salgan a la calle a buscar “pokémones” en “poképaradas” y “gimnasios”, lugares ubicados en sitios reales. Es por eso que parques temáticos, bares e incluso un refugio animal están tratando de sacar provecho de tantas personas andando.
En Nueva York, Doughnut Plant creó una versión comestible de las “pokébolas”, después de que un empleado obsesionado con “Pokémon Go” se dio cuenta de que las cuatro tiendas de la empresa eran “poképaradas” o estaban muy cerca de una, dijo el dueño de la compañía, Mark Israel. Unas de esas paradas es un gimnasio, lo que propicia que la gente se reúna en esa zona, ya sea para comprar donas o quemar calorías virtuales.
El personal de Doughnut Plant diseñó la golosina en menos de un día usando glaseado de arándano y frambuesa con chocolate blanco para dar forma a las “pokébolas” que son de color blanco y rojo, y que en el juego de realidad aumentada sirven para capturar a los monstruos.
La empresa ya ha vendido miles de donas y los clientes frecuentemente comparten en Instagram fotos de ellas.
Mientras, una zona de comida que está de moda cerca de la estación Penn de Nueva York colocó un letrero aconsejando a los usuarios atrapar un Pokémon en lugar del tren, mientras que el departamento de parques de la ciudad abrió clases “PokeFit” para que los niños se ejerciten mientras juegan.
El parque Busch Gardens en Florida tiene algunas “poképaradas” accesibles para algunos clientes. El equipo de béisbol Pawtucket Red Sox en Rhode Island invitó a los aficionados a perseguir monstruos virtuales en su campo.
El mes pasado el zoológico de Phoenix era un hormiguero de actividad a pesar del fuerte calor después de que los jugadores descubrieron un gimnasio dentro de la casa de un orangután. Ahora el zoo convirtió su transporte en una “pokécamioneta” y muestra “poképaradas”, además de los animales en exhibición.
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Martha Waggoner colaboró desde Raleigh, North Carolina.
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Bree Fowler
