Bernie Sanders ganó el martes las primarias demócratas en Oregon y plantó batalla a Hillary Clinton en una ajustada votación en Kentucky, prometiendo seguir adelante mientras Clinton trata de asegurar su amplia ventaja antes de su probable pugna en las elecciones generales con el republicano Donald Trump.
El recuento de votos en Kentucky estaba demasiado ajustado como para adelantar un ganador, aunque la cuenta de Clinton en Twitter anunció la victoria de su candidata. Con casi todos los votos escrutados, Clinton tenía una estrecha ventaja de menos de la mitad de un 1%, y evitaba intentar la temporada de primarias con una serie de derrotas ante el senador de Vermont.
Trump ganó, en la única votación republicana de la noche, en Oregon, donde Sanders fue declarado vencedor de la primaria demócrata poco después del cierre de urnas, en un estado de tendencia progresista.
Animando a sus seguidores en California, Sanders dijo que conseguiría en torno a la mitad de los delegados de Kentucky y prometió seguir adelante, aunque necesitaría ganar unos dos tercios de los delegados que quedan por asignar para superar a Clinton.
“Antes de que tengamos la oportunidad de derrotar a Donald Trump, vamos a tener que derrotar a la secretaria Clinton”, dijo Sanders ante vítores en Carson, California.
Clinton mantiene una amplia ventaja de casi 300 delegados comprometidos sobre Sanders, y también domina entre los superdelegados, miembros del partido y líderes electos que pueden apoyar al candidato que prefieran. Los resultados en Kentucky y Oregon no cambiaron de forma drástica el recuento de delegados, y la exsecretaria de Estado sigue camino de hacerse con la candidatura el 7 de junio en las primarias de Nueva Jersey.
Las elecciones del martes tuvieron lugar en medio de nuevas preguntas sobre la unidad del partido, tras una divisiva convención estatal en Nevada. Los partidarios de Sanders lanzaron sillas y amenazaron de muerte a la presidenta del partido en Nevada en el acto de Las Vegas, afirmando que la cúpula del grupo había amañado los resultados de la convención a favor de Clinton.
En un indicio de las tensiones entre ambas partes, Sanders emitió el martes un desafiante comunicado tachando de “tonterías” las quejas de los demócratas de Nevada y afirmó que a sus partidarios no se les trata con “justicia y respeto”.
En California, Sanders instó al partido a dar la bienvenida a los votantes “preparados para combatir por un auténtico cambio económico y social”. “Abran la puerta, dejen entrar a la gente”, dijo a la cúpula del partido.
Trump ganó la única votación republicana del martes, en Oregon. El magnate había logrado nueve delegados antes en Guam, que celebró en marzo su convención territorial, y antes de las primarias de Oregon ya sumaba 1.143 delegados, a falta de menos de 100 para los 1.237 que le otorgarían la candidatura.
Para los demócratas, el martes había en juego 55 delegados en Kentucky y 61 en Oregon. Clinton y Sanders conseguirán al menos 27 delegados en Kentucky, y quedaba uno por asignar en función de los últimos votos escrutados. En Oregon, Sanders recibirá al menos 28 delegados y Clinton al menos 24. Los delegados restantes se asignarán según los recuentos.
La campaña de Sanders no indicó en un primer momento si impugnará los resultados en Kentucky, que no tiene un sistema automático de recuento.
En Kentucky, la exsecretaria de Estado visitó varias iglesias negras y un restaurante en una localidad pequeña, y celebró mítines el domingo y el lunes en un intento de frenar el impulso de Sanders tras sus últimas victorias en Indiana y West Virginia.
El marido de Clinton, el expresidente Bill Clinton, fue el último demócrata que ganó el estado en unas elecciones presidenciales —logró victorias en Kentucky en 1992 y 1996— y la ex primera dama intentó recalcar esos lazos en los días previos a las primarias.
Los dos aspirantes demócratas, que se acercan al final de las largas primarias, se preparan para los comicios del 7 de junio en California, New Jersey y otros cuatro estados, y después en el Distrito de Columbia el 14 de junio. Cuando se suman los delegados asignados y los superdelegados, Clinton tiene ya en torno al 96% de los apoyos necesarios para asegurarse la candidatura demócrata.
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Ken Thomas