CLEVELAND – El Juego 3 de las Finales de la NBA entre Cleveland Cavaliers yGolden State Warriors se antojaba primordial. Una derrota de los Cavs les dejaba casi desahuciados del título por segundo año al hilo, mientras que un triunfo le mantenía con vida, con oxígeno y con una moral dañada hasta el momento.
Se cumplió la segunda premisa y los locales no tuvieron piedad de unos Warriors irreconocibles para dejar la serie 1-2. Los californianos estuvieron a años luz del plantel que había ganado los siete últimos encuentros ante LeBron James y compañía (tres de ellos como visitantes) desde las Finales de 2015 hasta este momento, la distancia fue máxima con respecto a ese grupo que había limitado a los Cavs a menos de 100 puntos en todos y cada uno de esos partidos. Todo eso se perdió en una batalla en la que el ‘Rey’ lo fue más que nunca en esta serie (32 puntos, 11 rebotes y seis asistencias) y donde Kyrie Irving (30 puntos, ocho asistencias y cuatro rebotes) despertó de un letargo de dos partidos.
La ausencia de Kevin Love pareció dar un extra de motivación –si cabe- para que solventaran una empresa en la que Stephen Curry (19 puntos con 6-de-13 en tiros de campo, 3-de-9 en triples y cuatro faltas personales) y Klay Thompson (10 puntos con 3-de-13 en tiros de campo y 1-de-7 en triples) volvieron a estar fuera de juego. Las pérdidas de balón de los Warriors (17 en las que cedieron 32 puntos), sucumbir a la intensidad defensiva de los Cavaliers, la incapacidad para aprovechar las segundas oportunidades (21-3 en contra), su blandura en la pintura (48-32), su inaudita falta de efectividad más allá del arco y su falta de coraje desmejoró la imagen que habían logrado durante los dos primeros encuentros de la serie.
El primer periodo de los Cavs fue inmenso y colocó la primera piedra para construir el triunfo. La intensidad fue la apropiada y defensivamente eclipsaron de manera absoluta a unos Warriors aturdidos. Menos de 12 minutos le valieron a los locales para alcanzar una ventaja de 20 puntos. Defensivamente fueron impenetrables. El perímetro quedó sellado a cal y canto (1-de-10) con ayudas exteriores y dobles marcas sobre un Curry indispuesto. El armador acumuló dos faltas personales y su homólogo, Irving abrió los ojos para anotar más puntos que en el Juego 2 (10). Solo en el primer cuarto llegó a las 16 unidades, las mismas que lograron los Warriors. 12 de esos puntos llegaron tras lanzamientos después de driblar a sus rivales. Los californianos, por su parte alcanzaron el peor primer cuarto de la postemporada.
Tras un primer periodo en que Irving y James combinaron 24 puntos con un balance de 11-de-13 en efectividad, antes del descanso no pudieron superar las seis unidades (2-de-17). Con Curry sentado durante la mayor parte del segundo periodo, fue la segunda unidad la que tuvo que sacar petróleo para reducir la ventaja de manera temporal. Tristan Thompson (14 puntos y 13 rebotes) se mostró imponente en la pintura gracias a sus siete rebotes ofensivos. Harrison Barnes y Thompson trataron de mantener la nave a flote, pero el dominio de unos locales ansiosos por reducir distancias en la serie con Irving y LeBron como los directores de orquesta fue demasiado para unos Warriors contra las cuerdas. Curry anotó sus primeras dos unidades a falta de cuatro minutos para el intermedio. En los dos primeros periodos, los Cavs alcanzaron 21 puntos tras 10 pérdidas de balón de los visitantes.
El tercer cuarto comenzó después de que los californianos redujeran la ventaja a ocho puntos, sin embargo, los Cavaliers salieron de lo más conectados otra vez. Curry jugó todo el cuarto y trató de minimizar su falta de acierto de la primera mitad con 13 puntos. Los Warriors seguían dependiendo en demasía de la banca, cuya labor tuvo un impacto más que positivo, aunque el quinteto titular de los Cavaliers no dieron opción alguna a sus rivales después de cerrar los terceros 12 minutos con un 75.0 por ciento de efectividad (15-de-20), cifra con la que empataron su mejor balance en un cuarto esta temporada. LeBron puso varias guindas al pastel, mención especial al ‘alley oop’ a pase de Irving tras perder el equilibrio, recuperarlo y machacar el aro en suspensión.
Con una diferencia de 20 puntos a favor de Cleveland inició el periodo final. Los Cavs ya tenían todo a favor para acabar de rematar a unos Warriors incrédulos con la imagen que mostraron. El partido mostró la fragilidad de un plantel que había sido infinitamente superior no solo durante esta serie, sino en la temporada regular y los tres últimos juegos de las Finales de 2015. Los Cavs salvaron los muebles a lo grande y fuerzan trasladar la eliminatoria a Oakland de cara al Juego 5. Aún deberían lograr un mínimo de tres victorias más para que este triunfo se convierta en el giro de tuerca que necesitaban.
Fuente:ESPN Deportes