Una cuarta parte de los hoteles, las cafeterías y restaurantes de Bruselas se encuentran en riesgo de quiebra o de una reestructuración financiera tras los atentados el 22 de marzo en la capital belga, informó hoy el diario Le Soir.
Aunque aún no se pueden medir todas las consecuencias del doble atentado en el aeropuerto internacional de Bruselas y una estación de metro hace dos meses, nuevas cifras del sector afectado muestran la amplitud del impacto económico, indica el periódico.
Cerca de una cuarta parte (2.577) de los 12.000 hoteles, cafeterías y restaurantes bruselenses “está amenazada por la reorganización financiera o la quiebra”, asegura el periódico.
Los museos y las atracciones en la región de Bruselas han registrado también un descenso del 21,4 % de los visitantes en comparación con el mismo periodo de 2014.
En otras ciudades como en la turística Brujas, el número de visitas ha bajado un 15 %, de acuerdo con Le Soir.
Tras los atentados, el Gobierno sondeó a las embajadas belgas en el exterior sobre la percepción de Bélgica, que ha sido descrita en la prensa internacional como un Estado fallido, una tierra fértil para los yihadistas, y como un país con mala coordinación o estructuras enrevesadas, entre otros calificativos.
Para contrarrestar esta imagen del país, el Gobierno federal dirigido por el liberal Charles Michel ha decidido invertir 4 millones de euros en una campaña dirigida a los medios internacionales, turistas, empresarios e inversores.
El primer ministro prepara además nuevas misiones comerciales y empresariales en países como China, Canadá y Estados Unidos a fin de mejorar la imagen del país.