El candidato republicano a un escaño en el Senado federal y actual gobernador de Florida, Rick Scott, entabló hoy demandas contra la supervisora electoral del Condado Broward y la del Condado Palm Beach, ambas del sur del estado, por el retraso en el recuento de votos.
En una rueda de prensa ofrecida esta noche, Scott señaló que en el caso del Broward, cuya supervisora es Brenda Snipes, la demanda que ha interpuesto junto al Comité Senatorial Nacional Republicano se debe a que este condado ha fallado en completar el conteo de votos de las elecciones intermedias, celebradas el pasado martes.
El republicano aludió cómo se ha reducido la ventaja que mantenía con su opositor, el senador demócrata Bill Nelson, desde la noche del martes, cuando la “victoria se proyectó en alrededor de 57.000 votos” hasta los cerca de 15.000 que ostenta actualmente, según la última contabilidad oficial.
Broward era el único de los 67 condados de Florida que hasta la tarde de hoy no había entregado la contabilidad de los votos anticipados, que concluyeron el domingo.
Poco antes de la rueda de prensa, Sniper, quien se halla en el cargo desde 2003, tuvo un áspero encuentro con periodistas locales, durante el que señaló que están contando “cinco o seis páginas de cada una de las personas que votó”.
Scott señaló que “liberales sin ética están tratando de robar estas elecciones” y que “activistas de izquierda están apareciendo con más papeletas de votación de no se sabe donde”, para luego demandar que las autoridades estatales investiguen el proceso.
El candidato, que ofreció la rueda de prensa desde la Mansión del Gobernador, un domicilio oficial, aludió alarmado sobre la aparición de unas 15.000 cédulas de votación en Palm Beach, a cuya supervisora electoral, Susan Bucher, también ha entablado una demanda, que como en Broward las ha interpuesto como candidato.
El texto de la demanda señala que se impidió que los representantes de los partidos “atestigüen adecuadamente el procesamiento y la duplicación de las papeletas de voto ausentes físicamente dañadas”.
“El objetivo aquí es ver que todos los votos en Florida se cuenten y se cuenten con precisión. La acción de Rick Scott parece estar motivada políticamente y que nace de la desesperación”, señaló poco después de la conferencia del republicano el portavoz de campaña de Nelson, Dan McLaughlin.
Scott aventaja ahora a Nelson por poco más de 15.000 sufragios (0,18 %), una diferencia que obligaría a un nuevo cómputo de los votos.
Por ley, se requiere un recuento si la ventaja entre dos candidatos es inferior a 0,5 puntos porcentuales, y ese recuento se extiende además al manual si el margen de diferencia es de solo 0,25 puntos.
“Contar votos no es partidista, es democracia”, escribió en su cuenta de Twitter, el candidato demócrata a gobernador estatal, Andrew Gillum, quien tras reconocer su derrota la noche del martes hoy afirmó que está “esperanzado” con un resultado favorable.
Según los últimos datos oficiales, aun no definitivos, ahora solo separan a DeSantis y Gillum 36.223 sufragios (0,44 puntos), una diferencia significativamente menor a los más de 80.000 votos que había el martes cuando el republicano se proclamó ganador y el demócrata no cuestionó esa declaración.
A medida que se completan los resultados, otros cargos estatales, como el de Comisionado de Agricultura, tienen como ganadora ahora a la demócrata Nicole “Nikki” Fried, por algo más de 2.900 votos, según cifras oficiales preliminares.