Palacio Nacional, R. D.-La primera dama de la República, Cándida Montilla de Medina, fue entrevistada por la revista Ritmo Social.
Esta conversación con la editora Rosanna Rivera versó sobre diferentes ámbitos de su gestión en el Despacho de la Primera Dama, en especial el Centro de Atención Integral para la Discapacidad (CAID).
El tema central es la celebración en el país del Invitacional Mundial de Tenis de Olimpiadas Especiales, definido por ella como una obra de amor y solidaridad.
Desde su profesión de psicóloga clínica, terapeuta familiar y de pareja, escuchó a madres angustiadas por la imposibilidad material de ofrecerles a sus hijos e hijas con discapacidad la oportunidad de un tratamiento que les mejorara la vida.
Desde el 2012, cuando su esposo, el presidente Danilo Medina, fue elegido por el pueblo, encontró la oportunidad de aportar a la sociedad.
A continuación la entrevista íntegra:
1. ¿Quién es Cándida Montilla de Medina?
Soy mujer y esto implica ser muchas cosas a la vez, entre ellas madre, esposa, hija, amiga, profesional, ciudadana y, circunstancialmente en mi caso, primera dama. En cada una de estas facetas trato de dar lo mejor de mí, con plena conciencia de los compromisos a que me obligan. Me impulsa siempre el deseo de ser útil a los que amo y productiva para la sociedad.
2. ¿Cómo ha sido su experiencia de primera dama?
Ser primera dama ha cambiado la rutina de mi vida. Las obligaciones que derivan de esta posición son múltiples y cotidianas, pero las cumplo siempre con entusiasmo. Saberme parte activa del proyecto de nación que construye el presidente Danilo Medina es no solo gratificante para mí como esposa, sino también como ciudadana comprometida con el progreso y el bienestar colectivo que él impulsa.
3. ¿Cómo surge su deseo por ayudar a niños con otras habilidades?
Soy psicóloga clínica terapeuta familiar y de pareja de profesión, y en mi ejercicio me tocó muchas veces hablar con madres angustiadas por la imposibilidad material de ofrecerles a sus hijos e hijas con discapacidad la oportunidad de un tratamiento que les mejorara la vida. Me decía entonces que algo tenía que hacer yo para aliviar la carga de ese drama. Cuando en el 2012 el pueblo eligió presidente a Danilo Medina la vida me ofreció una oportunidad de oro. Y no la dejé pasar.
4. ¿Cómo se siente siendo la directora del Centro de Atención Integral para la Discapacidad?
No soy directora del CAID, sino la auspiciadora de la idea y la gestora de su concreción. Como tal no puedo menos que sentirme satisfecha de ver cómo niños y niñas socialmente vulnerables con síndrome de Down, trastornos del espectro autista y parálisis cerebral pueden hoy acceder a tratamientos especializados de una altísima calidad. He dicho antes, y repito ahora, que el CAID es una obra de amor y una contribución al saldo de la deuda social con los más pobres.
5. ¿Cuál es el rango de edad para la evaluación de estos niños y cuál es el proceso para la rehabilitación?
Los niños pueden ser evaluados desde el nacimiento con pruebas estandarizadas para determinar su desarrollo y habilidades en las diferentes áreas. El CAID cuenta con las pruebas más actualizadas y confiables utilizadas a en el ámbito internacional para conocer las características del desarrollo, comportamiento, lenguaje, funcionamiento emocional, habilidades intelectuales y adaptativas de sus usuarios. Tomando en cuenta además, la percepción de los padres, las observaciones en las sesiones y el uso de videos que se solicitan en determinados casos.
El proceso para la rehabilitación se inicia luego de completar la ruta básica, que implica la evaluación por Servicio Social, Pediatría, Fisiatría, Odontopediatria y la evaluación del desarrollo. El equipo se reúne para discutir los casos y desarrollar los programas de intervención específicos para cada usuario. Se definen los objetivos y se establece un Programa Terapéutico Integrado para cada caso, según las necesidades del niño y su familia para pasar a recibir terapias en la Modalidad cuatrimestral.
Hay casos en los que se realizan evoluciones multidisciplinarias o evaluación de casos complejos, con la participación de varios servicios, si el usuario no presenta una de las tres condiciones manejadas por el CAID se elabora un informe con las recomendaciones y se refiere a otros centros.
6. En muchas ocasiones, la familia de estos niños es afectada directamente, ¿tiene el CAID alguna terapia para quienes conviven con el infante?
Tenemos dos servicios que trabajan directamente con las familias, el Servicio de Terapia Familiar y el Servicio de Intervención Grupal, los cuales fomentan el aprendizaje de habilidades personales y de interrelación positiva que permitan una dinámica familiar sana.
Estos servicios proporcionan apoyo y formación a las familias del CAID para que puedan lidiar exitosamente con la discapacidad de uno o más de sus miembros. Entrenan a las familias en técnicas y estrategias para el continuo desarrollo de modelos parentales adecuados, brindan estrategias de modificación conductual, manejo del duelo, prevención del maltrato, mejorar las relaciones parentales y aborda los conflictos de pareja.
Se realizan programas psicoeducativos con los padres, madres, tutores y otros familiares sobre los aspectos básicos relacionados con la discapacidad del niño.
Trabajan en identificar las redes de apoyo, promover el autocuidado y la carga emocional que implica el tener un hijo con una discapacidad.
Las prácticas del CAID son integrales por lo cual consideramos la familia de nuestros niños y niñas parte fundamental del proceso terapéutico.
7. Ayudar a niños que lo necesitan cambia vidas, ¿de qué forma ha cambiado la suya?
Uno de los principales logros del CAID es ayudar a cambiar las vidas de las familias que tienen hijos con discapacidad.
La familia tiene un mejor conocimiento sobre la condición de su hijo o hijos (porque tenemos muchos casos en que hay más de un miembro con discapacidad) y por lo tanto tiene mayor comprensión de sus necesidades.
El que los padres y cuidadores puedan adquirir las herramientas y estrategias los empodera para poder disfrutar de su entorno y lograr la inclusión plena de sus hijos. Cuando los padres asumen un alto compromiso en el proceso terapéutico y son conscientes de la importancia del trabajo en la casa y en colaborar con los terapeutas se logra más rápidamente los avances.
Tenemos familias que han superado sentimientos de soledad e impotencia y que han encontrado redes de apoyo entre su propia familia y con otros padres que han pasado por ese proceso.
Cambia su vida al fomentar la autonomía de sus hijos, mejorar su comunicación, manejar sus conductas disruptivas, desarrollar habilidades básicas y poder adquirir otras más complejas, garantizando una mejor calidad de vida tanto para los hijos como para sus cuidadores.
Para el propio niño, el participar en sus terapias, conocer y desarrollar sus habilidades, lo hace corresponsable de alcanzar su máximo potencial.
Cambia su vida porque se hacen más conscientes de los derechos de sus hijos y los defienden.
Son aliados del CAID, especialmente en el proceso de concienciación ante la sociedad y en promover su inclusión en la escuela, en su comunidad, en su entorno y en la sociedad en general.
El cambio ha sido doble: social y humano. Interactuar con niños y niñas que por sus condiciones de pobreza no hubieran podido acceder a terapias especializadas, me ha vuelto mucho más crítica que antes con las desigualdades sociales, pero también más sensible a la fuerza del amor y la solidaridad. Ha sido un hermoso regalo de la vida.
8. ¿Cuál es la mayor satisfacción que le ha dejado formar parte del cambio en la vida de tantos niños y niñas sin recursos?
Ver cómo sus caras se iluminan con una sonrisa y una mirada que no tenían cuando llegaron al CAID. Ver cómo adquieren habilidades que desde ya mejoran sus vidas. Ver, en definitiva, cómo hacemos que el futuro de estos niños y niñas se llene de posibilidades que, hasta iniciar las terapias, eran impensables para ellos y sus familias.
9. ¿Cuántos niños y niñas ha beneficiado la institución? ¿Se ha destacado alguno por sus habilidades?
Precisamente tengo a mano estadísticas recientes que le puedo mostrar. Mira, desde el 2013 hasta hoy, el número total de niños y niñas atendidos en las tres sedes es de 11, 890 niños y niñas; de ellos han terminado el proceso terapéutico 238. Cabe destacar que durante el mismo período los CAID hemos ofrecido más de 148,000 intervenciones terapéuticas, y 14, 802 de estas intervenciones se concentran en la Ruta Básica de atención de los CAID.
Lo fundamental no es que se destaque uno o dos niños. Lo destacable, lo esencial, lo maravilloso, es que estamos logrando que la reinserción de la mayoría de esos niños y niñas en la escuela se de en un entorno seguro, en igualdad de condiciones, y con las mismas oportunidades que los demás niños. El milagro cotidiano es que esos niños van teniendo el espacio para mostrar todas sus otras habilidades y potencialidades. Ese es un logro que vale destacar. Esa es la belleza de la INCLUSIÓN.
Y sí, dependiendo del nivel de funcionamiento los niños se han destacado en cuentos, poesías, canto, baile, algunos cocinan y uno de ellos va a desfilar en el próximo evento de Dominicana Moda.
Niños con la condición de trastorno del espectro autista (TEA) se destacan en teatro, algunos en música (ejemplo, tocar patrones de notas musicales), inventar cuentos. Los niños con Síndrome de Down suelen tener alto interés en la danza y sabemos que el baile se le da muy bien por su habilidad para seguir patrones de movimientos. En parálisis cerebral hemos tenido niños que llegan a participar en juego con títeres, en grupos de teatro, inventar historias, otros pueden llegar a destacarse luego de desarrollar habilidades motoras como la pintura.
10. ¿Podría hablarnos sobre los proyectos que tiene en agenda para el CAID?
El CAID es una institución muy dinámica que, por sus propias características, está obligada a la permanente actualización de sus prácticas terapéuticas. Siempre tenemos nuevos proyectos en carpeta porque nuestro norte es la excelencia.
De manera más concreta, puedo citarle la inauguración en los próximos meses de nuestra sede en Santo Domingo Este. Junto con las ya en funcionamiento, el Despacho de la Primera Dama llega con esta sede a su meta de poner los servicios del CAID al alcance de los niños y niñas con discapacidad de todas las regiones del país.
Asimismo, aumentaremos en dos años la edad máxima de atención. Es decir, atenderemos niños y niñas desde cero a doce años de edad, y no hasta los diez, como hasta ahora lo hacemos.
11. El Despacho de la Primera Dama será anfitrión a partir de mañana de dos eventos de Olimpiadas Especiales. ¿Cómo surge este vínculo interinstitucional?
Olimpiadas Especiales, fundada por Eunice Kennedy Shriver, cumple este año su primer medio siglo. El pasado año se comenzó a preparar el programa conmemorativo de esta fecha de tanta significación para todas las personas con discapacidad en el mundo, y se pensó en América Latina como uno de los lugares para desplegar parte del programa.
Desde el CAID, el Despacho de la Primera Dama ha venido desarrollando también una sistemática campaña en defensa de los derechos de las personas con discapacidad. Estoy convencida de que aun la mejor asistencia terapéutica a los niños y niñas con condiciones especiales resulta insuficiente para mejorar sus vidas si, a la par, no logramos que la sociedad los reconozca en la plenitud de sus derechos humanos y sociales.
A riesgo de parecer inmodesta, debo decir que nuestro esfuerzo ha transcendido las fronteras dominicanas y despertado la admiración y aprecio de todas las instituciones y personalidades del continente que trabajan por la inclusión. Esa es la razón fundamental que explica por qué ahora en noviembre, la capital dominicana se convierte en un espacio donde voluntades venidas de todo el mundo reiterarán su decisión de lograr el cese de las conductas discriminatorias y excluyentes.
12. ¿La decisión de convertir el país en anfitrión fue suya o de Olimpiadas Especiales?
En abril del 2017, el presidente de Panamá Juan Carlos Varela, y nuestra homóloga Lorena de Varela, me invitaron a acompañar a la delegación dominicana que participaba en las competencias de Olimpiadas Especiales que tenían lugar en ese hermano país. Una invitación que acepté complacida porque era un reconocimiento implícito a los esfuerzos del DPD a favor de la población con discapacidad.
Al concluir las competencias, se firmó la Declaración de Panamá en el Marco del Foro Internacional del Deporte para el Desarrollo, que adoptó como lema la significativa frase “Cambiando el juego para la inclusión a través del deporte”. Entre los firmantes figuran el presidente Varela y el señor Timothy Shriver Kennedy. También fue suscrito por Mirta Roses, directora de la Organización Panamericana de la Salud, y Silvia Oteyza, del Banco Interamericano de Desarrollo y por mí.
La finalidad de la declaración fue destacar la importancia del deporte en la batalla por la inclusión socioeconómica y cultural de las personas con discapacidad y alentar a los gobiernos a adoptar políticas públicas que contribuyan al logro de esta meta.
Fue entonces cuando los organizadores del Foro me propusieron la celebración en la República Dominicana del Invitacional Mundial de Tenis y del Congreso Global de Atletas Líderes como parte de las celebraciones del cincuentenario de Olimpiadas Especiales. Acepté y, de inmediato, el presidente Danilo Medina ofreció su solidario apoyo y designó al Ministerio de Deportes como socio estratégico del Despacho de la Primera Dama en la organización del evento.
13. ¿En qué consisten el Invitacional Mundial de Tenis de Olimpiadas Especiales y el Congreso Global de Atletas Líderes? ¿Cuándo tendrán lugar?
El Invitacional, se efectúa en el Pabellón de Tenis del Parque del Este del 9 al 17 de este mes, y reunirá a cerca de 300 atletas de 30 países, que vendrán acompañados de sus entrenadores y familiares. De su parte, el Congreso Global de Atletas Líderes tendrá lugar del 11 al 16 en un hotel capitalino.
Durante el congreso, 60 atletas participantes, sus mentores y diversas personalidades compartirán ideas sobre distintos tópicos, incluido el desarrollo de las habilidades de liderazgo tanto en la propia organización de Olimpiadas Especiales, como en los entornos sociales y profesionales en los que actúan.
La Junta Directiva de Olimpiadas Especiales aprovechará para celebrar en el país su reunión anual, y habrá un extenso programa de actividades recreativas y culturales.
14. Por lo que describe, el Despacho de la Primera Dama se enfrenta a un reto de mucha envergadura. ¿Con cuáles recursos ha contado para salir adelante?
No cabe duda de que el desafío es grande, pero confiamos plenamente en que el éxito organizativo será total. No me cuento entre quienes creen que solo la abundancia de recursos materiales, en este caso económicos, garantizan que las cosas salgan bien. Confío plenamente en los seres humanos y en su capacidad de actuar generosamente con sus semejantes.
De ahí que, a la par que coordinábamos con el Ministerio de Deportes los medios logísticos y de índole estrictamente deportiva, incluidos los gastos, comenzamos una campaña para recabar el apoyo de voluntarios y voluntarias para prestar atención a los atletas, entrenadores y familiares visitantes, no solo con eficiencia, sino con amor y calidez.
Para recabar apoyo celebramos encuentros motivacionales en varias provincias, y el entusiasmo demostrado sobrepasó nuestras expectativas. Aunque todas las colaboraciones voluntarias son igualmente valiosas, quiero destacar la adhesión de la Fundación Quiéreme como Soy, cuya tradición a favor de las personas con síndrome de Down es ejemplar.
15. ¿Qué espera lograr el Despacho de la Primera Dama con estas celebraciones?
El propósito de estos eventos no es meramente deportivo. Para el Despacho del a Primera Dama como organizador y anfitrión, así como para Olimpiadas Especiales, tiene especial relevancia poder promover una visión desprejuiciada de la discapacidad y un cambio de cultura social. Todos estos esfuerzos apuntan a la construcción de una sociedad inclusiva y respetuosa de los derechos inherentes de las personas con discapacidad, no solo porque es un imperativo moral, sino también porque ninguna sociedad puede decirse democrática si excluye a parte de sus miembros y les niega las prerrogativas de la ciudadanía plena.