La Cámara de Representantes de Illinois aprobó hoy un proyecto de ley, resistido por empresarios y empleadores, que elevará a 15 dólares por hora el salario mínimo en el estado en un plazo de cinco años.
Aprobada por 61 votos a favor y 53 en contra, la SB81 pasa ahora al Senado estatal, donde hay buenas posibilidades de que ocurra lo mismo en los próximos días antes que comience el receso, pero tiene futuro incierto sobre lo que podría hacer después el gobernador Bruce Rauner.
El republicano, que se encuentra enfrentado a la mayoría demócrata de la Asamblea Legislativa, ha declarado que apoyaría el aumento del salario mínimo pero con la condición de hacer ciertos cambios.
El salario mínimo en Illinois es actualmente de 8,25 dólares por hora, un dólar más de la tasa que se aplica a nivel federal, y según el proyecto de ley el salario irá aumentando anualmente hasta llegar a los 15 dólares en 2022.
Aunque los empresarios con 50 empleados o menos recibirán un crédito impositivo para compensar el aumento, no obstante la reacción y la aceptación han sido negativas.
La Cámara de Comercio del Área de Chicago declaró hoy que el nuevo salario mínimo será “un peso más” que deberán soportar los empleadores, lo que inhibirá el desarrollo comercial y el crecimiento del empleo en Chicago.
“Si el Senado lo aprueba, le pedimos al gobernador que defienda a la comunidad empresarial y vete la SB 81”, dijeron en un comunicado.
Por su parte, el director estatal de la Federación Nacional de Empresarios Independientes, Mark Grant, indicó que se trata de una ley que perjudicará a los trabajadores, en lugar de ayudarlos.
“Los pequeños empresarios pagarán el costo del aumento, y sus empleados tendrán menos empleos y oportunidades”, agregó.
En cambio, el presidente del Sindicato Internacional de Trabajadores de Servicio (SEIU) en Illinois, Greg Kelly, calificó de “histórica” la votación de la cámara baja, y señaló que con la ley se beneficiarían unos 2,3 millones de trabajadores en el estado.
En Chicago, el salario mínimo pasará a ser de 11 dólares por hora a partir del 1 de julio para los empleados municipales, una directiva que es seguida en general por empresas privadas y las que tienen contratos con la ciudad.