El resurgir de los Bravos de Atlanta tuvo su mejor expresión con los dos triunfos que lograron en la doble cartelera de la jornada del béisbol de la Liga Nacional y que les consolidaron como nuevos líderes de la División Este.
Mientras que los Gigantes de San Francisco dejaron tendidos en el campo a los Dodgers de Los Angeles en el duelo californiano y los Mets a los Yanquis en el duelo neoyorquino de interligas.
La figura del joven pelotero venezolano Ronald Acuña Jr., de sólo 20 años, se agrandó al ser el líder de la ofensiva de los Bravos que ganaron el primer partido por 9-1 y el segundo por 6-1 ante los Marlins de Miami.
En ambos partidos, que se jugaron en el SunTrust Park de Atlanta, Acuña Jr. logró una hazaña muy rara en el béisbol, al conectar cuadrangulares para iniciar los dos juegos.
El novato venezolano pegó un batazo al jardín contrario que aterrizó en el bullpen de los Bravos contra el abridor de los Marlins, su compatriota Pablo López, de Miami, en el primer juego.
Acuña Jr. aportó otro vuelacerca a los asientos entre el jardín izquierdo y central para iniciar el segundo duelo contra el abridor dominicano Merandy González, quien cumplía su primera apertura en las Grandes Ligas.
Se trataría apenas del cuarto jugador en la historia del béisbol en batear un par de cuadrangulares para comenzar los encuentros de una doble cartelera.
Otros dos que lo habían conseguido antes fueron, Rickey Henderson y Harry Hooper, ambos elegidos como miembros del Salón de la Fama del béisbol de las Grandes Ligas.
De acuerdo a las estadísticas de la MLB, indican que Brady Anderson, de los Orioles de Baltimore, logró el extraño par de jonrones durante una doble cartelera como local contra los Medias Blancas de Chicago el 21 de agosto de 1999.
Antes de eso, el logro fue de Henderson, de los Atléticos de Oakland, en casa contra los Indios de Cleveland el 5 de Julio de 1993, y de Hooper mientras jugaba para los Medias Rojas de Boston el 20 de mayo de 1913, durante un par de duelos contra los Senadores de Washington.
Acuña tiene 17 cuadrangulares esta temporada, cuatro de ellos para iniciar un partido, lo que demuestra el poder ofensivo que hay encerrado en su bate.
Gracias a las dos victorias, los Bravos tomaron una delantera de un juego sobre Filadelfia de Filadelfia, que tuvieron jornada de descanso, en el primer puesto de la División Este (66-51).
El bateador emergente Nick Hundley disparó un sencillo de dos carreras en el noveno episodio para dar a los Gigantes su primera ventaja del juego, y San Francisco vino desde atrás para vencer a domicilio 2-5 en la cuarta derrota al hilo del bullpen de los Dodgers.
En esta ocasión, los Dodgers desperdiciaron una magistral apertura del zurdo estelar Clayton Kershaw, quien limitó a los Gigantes a una carrera en ocho hits, todos ellos sencillos.
El sencillo de Hundley con dos outs adelantó a San Francisco 3-2. El jardinero venezolano Gorkys Hernández remolcó otra carrera con un sencillo y los Gigantes volvieron a llegar al plato en un error de fildeo de Max Muncy.
Todas las carreras vinieron ante el relevista Scott Alexander (2-1), el último lanzador de los Dodgers en atravesar problemas por la baja del cerrador curazoleño Kenley Jansen.
El triunfo fue para Ray Black (2-1), que trabajó una octava entrada perfecta, mientras que Will Smith lanzó la novena para su noveno salvamento en 11 oportunidades.
El abridor Jacob deGrom retiró a 12 bateadores rivales por la vía del ponche y los Mets vencieron a domicilio 5-8 a sus vecinos de la Liga Americana, los Yanquis, que pierden más terreno en su lucha por el título de la División Este del Joven Circuito.
DeGrom fue mejor en el montículo que el abridor dominicano Luis Severino, que salió como estelar por los Yanquis.
Sus compatriotas, Amed Rosario abrió este duelo de la Serie del “Subway” con un vuelacercas al jardín derecho, mientras que José Bautista, Todd Frazier, Brandon Nimmo y Michael Conforto también mandaron la pelota por encima de la barda.
La mejor exhibición de poder del equipo desde junio de 2017 levantó cánticos de “Vamos Mets” en todo el Yankee Stadium.
DeGrom (7-7), víctima de poco apoyo de carreras en la temporada, lanzó seis entradas y dos tercios, y salió con la mejor efectividad de las mayores con 1.81.
El abridor derecho cedió dos carreras limpias y dejó el duelo con ventaja de 7-3.
Abanicó a Austin Romine con su 113 envío y último lanzamiento, y salió caminando en medio de vítores de la mayoría de aficionados de los Mets que presenciaron el partido.
DeGrom logró la primera victoria de su carrera en tres aperturas en el Bronx, y mejoró a 2-4 en total contra los Yanquis.
Severino (15-6) salió mucho antes. En lugar de romper un empate con el as de Washington, Max Scherzer, por ser el primero en llegar a los 16 triunfos, la mejor marca en las mayores, se mantuvo atrapado en
Severino (15-6) salió mucho antes. En lugar de romper un empate con el as de Washington, Max Scherzer, por ser el primero en llegar a los 16 triunfos, la mejor marca en las mayores, se mantuvo atrapado en una rutina que comenzó antes que lanzara en el Juego de Estrellas.
Paul DeJong puso fin al encuentro mediante un jonrón solitario en la novena entrada, y los Cardenales de San Luis vencieron 7-6 a los Nacionales de Washington, que por segundo juego consecutivo se quedaron tendidos en el terreno.
DeJong encontró un lanzamiento de Koda Glover (0-1) en el comienzo del noveno capítulo, y envió la pelota al otro lado de la cerca, con cuenta de 3-1. Una noche antes, Ryan Madson permitió un grand slam de David Bote, para que los Cachorros de Chicago vencieran 4-3 a Washington, también en el noveno capítulo.
Rubén Mantilla
