Stephen Paddock, el responsable del tiroteo en Las Vegas en el que fueron asesinadas 58 personas, disparó balas incendiarias a un tanque de gasolina con el objetivo de ocasionar una explosión, aseguró hoy la cadena CNN citando dos fuentes al tanto de la investigación.
La pasada semana se supo que Paddock, quien se suicidó tras la masacre del 1 de octubre, había disparado desde su habitación del hotel Mandalay Bay a un depósito de gasolina situado en el aeropuerto McCarran de Las Vegas, pero hoy CNN agregó que lo hizo con proyectiles incendiarios para provocar una explosión.
Según estas últimas informaciones, los investigadores encontraron balas incendiarias dentro de la habitación de Paddock y también cerca de ese tanque de combustible en el aeropuerto.
Previamente a estas revelaciones, las autoridades del aeropuerto aclararon la pasada semana que el combustible de aviones está especialmente diseñado para resistir una breve exposición de fuego, como la de una bala de rifle estándar, sin prenderse o explotar.
Paddock, un jubilado de 64 años, figura como el único sospechoso del ataque, y las autoridades han recuperado 47 armas de fuego que eran de su propiedad, incluidas 23 que se encontraban en el hotel Mandalay Bay desde el que disparó a los asistentes de un festival de música country.
También se ha confirmado que Paddock tenía unos 22 kilogramos de explosivos y cerca de 1.600 balas en su automóvil.
Las autoridades continúan con su investigación para determinar el motivo detrás de la matanza, las más mortífera en el país de las últimas décadas.