Él era un físicoculturista y guardia de seguridad, un hombre religioso que asistía a la mezquita local y que en algún momento manifestó interés en convertirse en policía.
El domingo en la madrugada, Omar Mateen, de 29 años, mató a balazos a 50 personas en un club nocturno para homosexuales en Orlando, indicó la policía.
Mateen era hijo de un inmigrante afgano que condujo un programa de entrevistas en Estados Unidos, cuya naturaleza no quedó clara de inmediato: un exfuncionario afgano dijo que el programa era pro Talibán y un excompañero señaló que era entusiastamente pro estadounidense.
Mateen asistía a servicios de oración vespertinos en el Centro Islámico de la ciudad tres o cuatro veces a la semana, y más recientemente con su hijo pequeño, dijo el imán Syed Shafeeq Rahman. Aunque no era muy social, tampoco mostraba señales de violencia, agregó Rahman, quien lo vio por última vez el viernes.
“Cuando terminaba de orar, simplemente se marchaba”, dijo el imán a The Associated Press. “No socializaba con nadie. Era callado. Muy pacífico”.
Además era bipolar, dijo su exesposa Sitora Yusufiy a reporteros en Boulder, Colorado.
“Él era mentalmente inestable y estaba mentalmente enfermo”, señaló Yusufiy. Aunque según registros la pareja no se divorció durante dos años después de casados, Yusufiy dijo que de hecho estuvo con Mateen sólo cuatro meses debido a que la maltrataba. Comentó que él no le permitía hablar con su familia y que sus familiares tuvieron que ir a su casa y literalmente arrancarla de sus brazos.
Mateen comenzó a disparar la madrugada del domingo en el centro nocturno Pulse, donde mató a 50 personas e hirió a más de 50 antes de ser abatido en un enfrentamiento con un equipo de élite SWAT, dijeron las autoridades. Éstas señalaron que Mateen juró lealtad al grupo Estado Islámico en una llamada telefónica que realizó al número de emergencias 911 la mañana de la masacre.
Yusufiy dijo que estaba “devastada, horrorizada y que comenzó a temblar y llorar” cuando escuchó sobre la balacera, pero atribuyó la violencia a su enfermedad mental, no a ninguna alianza con grupos terroristas.
El imán Rahman estuvo de acuerdo.
“Mi opinión personal es que esto no tiene nada que ver con el EI”, comentó, refiriéndose al grupo terrorista Estado Islámico.
Seddique Mir Mateen, padre del atacante, es un vendedor de seguros de vida que inició en 2010 un grupo llamado Durand Jirga, Inc., según Qasim Tarin, un empresario de California que fue un miembro de la junta directiva de dicho grupo. El nombre se refiere a la línea Durand, la larga frontera en disputa entre Afganistán y Pakistán.
Tarin dijo que Seddique Mir Mateen tenía un programa de televisión en el cual se hablaba sobre asuntos que enfrentaba Afganistán.
“Es impactante”, dijo respecto a la balacera. “El padre (de Omar Mateen) ama este país”.
Algunos de los programas de Seddique Mir Mateen fueron grabados y colocados posteriormente en YouTube. Durante un episodio, un letrero en el fondo dice: “¡Larga vida a EEUU! ¡Larga vida a Afganistán. … Los afganos son los mejores amigos de EEUU”.
Pero un ex funcionario afgano dijo que el “Durand Jirga Show” aparece en Payam-e-Afghan, un canal con sede en California que apoya la solidaridad étnica con el Talibán afgano, conformado mayormente por pastunes. Telespectadores de comunidades pastunes en Estados Unidos llaman con frecuencia al canal para manifestar apoyo al dominio pastún en Afganistán sobre las minorías de la nación, señaló. El funcionario habló a condición de guardar el anonimato porque no quiere ser vinculado a la cobertura de la balacera.
Omar Mateen no tenía antecedentes penales, pero Yusufiy dijo que él quería ser agente de la policía y había presentado una solicitud de ingreso a la academia de la institución. Mateen era un guardia de seguridad en la empresa G4S, que se identifica en internet como “la compañía de seguridad integrada líder en el mundo”.
Las autoridades comenzaron a investigar de inmediato si el ataque fue un acto de terrorismo. Mateen realizó en 2013 comentarios hostiles a compañeros de trabajo, y fue entrevistado en dos ocasiones por el FBI, dijo el agente Ronald Hopper, quien calificó esas entrevistas como poco concluyentes. En 2014, dijo Hopper, funcionarios descubrieron que Mateen tuvo vínculos con un estadounidense terrorista suicida. Describió el contacto como mínimo, y señaló que en ese momento no constituyó una amenaza.
Mateen compró al menos dos armas de fuego legalmente en las dos últimas semanas aproximadamente, según Trevor Velinor, del Departamento de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos de Estados Unidos.
“La balacera fue totalmente inesperada”, dijo el imán Rahman, quien también indicó que Mateen practicaba el fisicoculturismo.
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Por BEN FOX y MITCH WEISS
