El senador demócrata Robert Menéndez se enfrenta a partir de hoy a un juicio abierto en su contra por doce cargos de corrupción, luego de que el juez le negara su pedido para aplazar el proceso.
El veterano político, de 63 años de edad, que se ha declarado no culpable de las acusaciones, llegó al tribunal del estado de Nueva Jersey acompañado por sus dos hijos y reiterando su reclamo de inocencia de las acusaciones.
De acuerdo a la acusación, el senador supuestamente aceptó que le pagaran costosas vacaciones, así como regalos y 750.000 dólares para su campaña de parte de Salomon Melgen, un conocido oftalmólogo de la Florida, a cambio de favores para el médico.
Se trata del primer caso en 36 años que un senador federal en funciones es procesado por cargos de corrupción.
“Inicié mi carrera combatiendo la corrupción, así empecé, y siempre he actuado de acuerdo con la ley, y creo que cuando se conozcan todos los hechos seré reivindicado”, reiteró a su arribo al tribunal federal en Newark, donde contó con el apoyo del también senador federal y exalcalde de esa ciudad, Cory Booker.
Menéndez, que busca la reelección en 2018 y que ha sido alcalde, asambleísta estatal en Nueva Jersey, congresista y senador desde el 2006, ocupará al menos los próximos dos meses en el banquillo de los acusados en un juicio que seguido de cerca desde Washington por las implicaciones políticas que tendría.
Si el senador fuera declarado culpable, renunciara o fuera expulsado por sus colegas en la Cámara Alta antes de enero, recaería en el gobernador republicano de Nueva Jersey, Chris Christie, la decisión de elegir a su sustituto.
La fiscalía aseguró durante la presentación de los argumentos iniciales del juicio, que se retrasó por la elección de un nuevo miembro del jurado y dos suplentes que Menéndez, de origen cubano, mintió acerca de los viajes que presuntamente fueron sufragados por Melgen.
El fiscal que lleva el caso, Peter Koski, aseguró que el legislador era amante de un estilo de vida que no podía costearse y también argumentó que presionó a oficiales del Departamento de Estado para que aprobara visados para que amigas del médico pudieran viajar a este país.
En abril del 2015 el Departamento de Justicia acusó a Menéndez de haber aceptado prebendas de Melgen, a cambio de apoyar sus intereses empresariales en Florida.
En concreto, las autoridades sostienen que el senador ayudó a Melgen en una disputa con funcionarios de salud respecto a unos pagos relacionados con los servicios sanitarios, así como de instar a las autoridades de República Dominicana a aceptar un contrato con una empresa de seguridad portuaria propiedad del médico.
Melgen fue hallado culpable de fraude al programa federal de Medicare y su sentencia será conocida cuando culmine el juicio contra Menéndez, uno de los políticos hispanos más influyentes en los círculos de Washington.
Igualmente, en las acusaciones en contra del influyente senador se alega que en 2010 viajó dos veces a la República Dominicana como invitado de Melgen, y tres años más tarde, cuando salió a la luz que no había declarado esos desplazamientos como regalos, reembolsó al médico 58.500 dólares por los gastos del viaje.
Menéndez había pedido al tribunal que aplazara el inicio del juicio hasta octubre para estar presente en las votaciones en el Capitolio, pero el juez William H. Walls, que preside el caso, lo rechazó.