La arquidiócesis de Los Ángeles realizó hoy una celebración anual que puso de manifiesto la “multiculturalidad” de su feligresía, compuesta por “más de 40 comunidades étnicas” y que la convierte en la más grande y diversa.
La jornada “Una Comunión de Comunidades” celebró la gran variedad de la diócesis “más grande y más diversa de la nación”, con una misa y la presentación de una banda formada por miembros de la comunidad oaxaqueña residente en el sur de California.
“Celebramos esta comunidad de personas de todos los lugares que hablan en diferentes idiomas y que comparten la fe en Nuestro Señor”, dijo en su mensaje a los asistentes el obispo auxiliar Alejandro Salazar, vicario de la Oficina de Ministerio Étnico.
En el oficio se hizo un reconocimiento a siete capellanes y líderes espirituales de distintos grupos étnicos católicos de la arquidiócesis, a quienes el arzobispo José Gómez agradeció “su compromiso para trabajar con las comunidades tan diversas” que dirigen.
La celebración, que se realiza por décimo tercer año consecutivo, supone que “la Iglesia Católica reconoce la diversidad cultural como parte constitutiva e importante en nuestra sociedad”, según la arquidiócesis.
El rito introductorio de la misa de hoy contó con la participación del grupo de Danza Tradicional Coreana Yu Su Kyung Kah-Yah, que interpretó una danza originaria en los palacios reales de Corea con más de 5.000 años de tradición.
Durante la celebración eucarística se escucharon lecturas, canciones y oraciones en diferentes lenguajes, ilustrando la gran diversidad de la región.
Dentro de las ofrendas de la misa se pidió de manera especial por las personas afectadas recientemente por los huracanes Harvey, en Texas, e Irma, Florida, así como por las víctimas del reciente terremoto en México.
La celebración también destacó el centenario de las apariciones de Nuestra Señora de Fátima a los niños pastores Lucía dos Santos y sus primos Jacinta y Francisco Marto, en esa región de Portugal.
Así, estuvieron disponibles para veneración de los asistentes a la ceremonia, dos reliquias de los niños Marto, canonizados en mayo por el Papa Francisco.
