Cuando muchos de ustedes han pernoctado en una casa o apartamento alquilado durante algún viaje, han contribuido a ese fenómeno que cada día cobra mayor impulso en nuestro país y a nivel mundial: la industria parahotelera.
Hace algunos años atrás, muchas familias venezolanas pasaban sus vacaciones y fines de semana en sus segundas viviendas o casa vacacionales. Anteriormente nuestro país ofrecía condiciones económicas que permitían, entre otras cosas, invertir de forma natural en nuestra geografía.
Con el paso del tiempo, los hijos crecen, emigran, los padres aumentan o diversifican sus ocupaciones y resulta más difícil disfrutar de estos espacios en el entorno familiar. Es en ese momento, cuando generalmente dichas viviendas pasan a conformar la industria parahotelera que, sintetizando, no es más que la opción de alquiler de viviendas durante una temporada.
Existen casos en los que la motivación de compra de casas o apartamentos en destinos turísticos, se realiza con el único fin de utilizarlos para el alquiler, sin embargo, casi todos iniciaron su camino en esta industria, luego de ser el refugio predilecto de familiares y amigos.
Cada vez es más común optar por el alquiler de casas y apartamentos en lugar de realizar una reserva en algún hotel y posada. Este hecho se fundamenta en un tema de costos, pues resulta ser una opción más económica cuando se trata de grupos mayores a cuatro personas. Asimismo, existen páginas dedicadas a la comercialización de casas o apartamentos vacacionales en todo el territorio nacional.
La crisis económica ha acelerado este fenómeno, bien sea por el mantenimiento del inmueble, el acceso a éste o, en algunos casos, por episodios con la inseguridad han anulado las posibilidades de tenerlos a disposición de un viaje familiar por lo que hasta se ha posicionado como una entrada fija de recursos que sopesan el devaluado poder adquisitivo venezolano.
La rivalidad que esta industria pueda representar para hoteles y posadas, dependerá del poder de compra del cliente y el tipo de vacaciones que quiera disfrutar. Los hoteles y posadas poseen, dentro de sus instalaciones servicios de ama de llaves, alimentos y bebidas entre otros, pero no por eso deja de ser una oferta válida en el sector, a fin de cuentas, otorga una posibilidad distinta al turista que desea realizar un viaje a un destino y quiere ahorrar algo de dinero en el hospedaje, aun cuando esto se traduzca en que debe ocuparse del aseo, orden y alimentación del grupo.
Si tuviésemos un marco jurídico coherente, e instituciones independientes y con voluntad para desarrollar la actividad turística, elevaría la propuesta de un censo para estas opciones de alojamiento y por qué no, la creación de un importe que contribuya con el desarrollo y recuperación de espacios públicos para el disfrute de propios y visitantes con el objetivo formalizarlos, incluirlos dentro del sector y que vean en ese reconocimiento, beneficios y obligaciones como cualquier otro prestador de servicio turístico de alojamiento.
Pero volviendo al tema central, lo resaltante de esta industria es tenerla presente, que la conozca y ubique como opción de alojamiento y la considere, de acuerdo al tipo de vacaciones que desee disfrutar. Muchos portales en la red, ya la incluyen como opción y la describen en texto e imágenes para que tome la mejor decisión.
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