Era su día y todos se han vestido con sus mejores galas. Michelle Jenner con recogido, plumas y brillantes. Emma Suárez de blanco con gargantilla dorada y el gran Almodóvar de negro, el color que detesta pero elige para las alfombra rojas. Todos los focos estaban puestos en él y en su película ‘Julieta’, con la que dice, prefiere concursar como uno más, porque no es ningún Steven Spielberg. Al son de una canción francesa toda su tropa ha eclipsado los flashes.
Con paso firme han posado sus mujeres protagonistas, Inma Cuesta de negro y blanco , Emma Suaréz radiante y Adriana Ugarte de blanco nupcial con un vestido de pedrería, también enjoyada Inma Cuesta, todas al más puro estilo Hollywood. Las caricias de Adriana Ugarte hacia Almodóvar han mostrado su complicidad con todas sus actrices. Hoy ha dicho en Cannes que cada película muestra una historia de su vida, y que con eso le basta. Besos y sonrisas para presentar la que dice puede ser una de sus últimas obras. Almodóvar ha triunfado cuatro veces en Cannes, y ésta seguro que suma y sigue.