El día no rinde, y es definitivo. De hecho, en condiciones normales tampoco rendía, ello por la cantidad de trabajo que, gracias al esfuerzo y la mística de quien se compromete con sus actividades económicas, había congestionado las fechas laborales; sin embargo, hoy tampoco rinde, y es por otro razón.
La suspensión del servicio eléctrico, se ha convertido en la manifestación de mayor puntualidad que de momento encuentro en el país, en este paraíso de 916 445 km², donde coincide gente bonita, relieves variados, clima perfecto y biodiversidad; aquí, en este lugar históricamente perfecto para nativos y foráneos, es donde ya no rinde el día, pero además, se han ido inyectando dosis de flojera al colectivo, mientras va ganando terreno la improductividad.
“Que nos quedaremos sin luz por 4 horas”, fue manifestado en transmisión audiovisual, y luego reproducido en Gaceta escrita, con alcance nacional; a la vez que, tuvo lugar el acostumbrado morbo jurídico, de parirle a cada regla una excepción, siendo apartada La Gran Caracas de dicho montón.
Los cortes eléctricos fueron distribuidos en grupos de cuatro horas exactas, los cuales van de 12:00am a 4:00am, de 4:00am a 8:00am, de 8:00am a 12:00m, de 12:00m a 4:00pm y de 4:00pm a 8:00pm; asimismo, fue asignado un horario de corte para los denominados “bloques”, que no es otra cosa, que la manera en que fue delimitada la zona de acción. Durante el transcurso de cada día, tienen lugar los 5 horarios de racionamiento, por lo tanto, a menos que alguien viva, estudie, trabaje y se ejercite en el mismo lugar, su corte no se limitará a las 4 horas anunciadas.
Hay otro detalle que, seguramente, no fue obra de “la casualidad”, y es que los horarios mencionados varían de día en día para cada bloque, descendiendo diariamente hacia el grupo inmediatamente inferior. Por lo tanto, con un ejercicio de comprensión simple y aplicación básica, se grafica tal situación: Si por ejemplo, te privaron del servicio eléctrico de 4:00am a 8:00am en tu hogar, automáticamente quedarás sin dicho servicio en el siguiente 12:00am a 4:00am, lo que equivaldría a 8 horas sin luz dentro de un mismo curso de 24 horas continuas; pero, si además, tienes alguna rutina que incorpore actividades fuera de tu lugar de habitación (ir a la universidad, al trabajo, entre otros) experimentarás, cual ciudadano común, la sensación de vivir el racionamiento en al menos dos bloques, para un total de 12 horas, o lo que es igual, un día partido por la mitad.
Si bajaran la cantidad de horas a tres, como recientemente se anunció, pudiera que, en el mejor de los casos, sume a 9 las horas de ausencia inducida de electricidad; sin perjuicio de que, al ser menos horas, serán más la cantidad de grupos en que estas serán distribuidas y, en consecuencia, el efecto acabe siendo aún peor.
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Zaki Banna
https://lahemerotecla.wordpress.com