Cada uno de los que están detrás de esta pantalla leyendo estas notas de seguro recuerdan a su madre lo mejor posible, ya sea que estén con ustedes o no, físicamente en este tiempo o en otros tiempos, lejos o cerca en la distancia. Recuerdan su risa, sus consejos, sus bendiciones, sus reprendas, algunos correazos, chancletazos o palmadas; esos actos son insignificantes si tenemos la dicha de seguirlos teniendo si está viva porque ese cordón de unión es muy difícil de querer olvidar y separarse. El recuerdo de una foto, un regalo, un cuido, comida de seguro nos unirá siempre con ella al igual que con otros seres queridos que tengamos, pero esa madre también tiene madre, abuelas y todas ellas pueden o no tener hijos que recordar. Son madres de este mundo y de toso los días.
Madre que lees este articulo, solo te deseo que no sufras por la ausencia de tus hijos, tanto los que estén vivos o los que están en otra dimensión; si crees y tienes fe los veras, no sé cuando, pero en las creencias y religiones de muchos, ellos te esperan, mientras tanto los que tienes en este plano de seguro te llamaran, te verán, te pensaran o incluso te besarán y abrazarán, si lloras en la usencia de tus hijos te limpiaras los ojos con tus lagrimas, pero si eso te tranquiliza llora y tendrás paz; si son felices, prósperos y tienen salud deberás estar alegre por eso. No te puedo decir como dice mucha gente “los hijos no son de uno, son de la vida” porque personalmente todavía no lo he podido aceptar o asimilar, porque también me entristezco y lloro para limpiar mi conjuntiva y no se sequen mis ojos, porque las lagrimas artificiales están muy caras o no se consiguen.
Esta emigración y pandemia ha separado infinidad de madres de su hijos por diferente motivos, también a separado a niños, jóvenes de sus madres y familiares, esperemos que los problemas emotivos que se desprenden de esta ausencias temporales sean lo menos traumático posible para todos y que el pensamiento de todos los separados por la distancia no los angustien o depriman y logren comunicarse en el día de la madre que son todos los días. El acercamiento físico entre familiares de un país y más en Venezuela estará muy limitado esta semana por el aislamiento, cuarentena, falta de transporte y las medidas de las autoridades. El coronavirus nos hizo separar físicamente de nuestra madre y la de muchos para bien o para mal y no contagiar si resultamos positivos al” virus antifamiliar”. De todas maneras la guardia no se debe bajar totalmente y ese beso, abrazo y caricia deseada será para otra ocasión, aunque más de uno no dejara de abrazara a su mamá con o sin tapaboca. Si estas positivo no se acerquen mucho, sobre todo si tu madre sufre de alguna enfermedad, este virus no es respetuoso con nadie y ataca por igual, no tiene madre, tiene hermanos y padres comunes.
Den ánimo a sus madres sobre todo que tengan fe en que se mejoraran los servicios de agua, gas, electricidad, la comida, transporte, salud. Muchos gobiernos han hecho sufrir a mucha gente y a muchas madres en relación a la violencia en las calles y la pérdida de sus seres queridos, inocentes encarcelados, los servicios básicos deficientes, las incomodidades de muchas madres son incontables en esta Venezuela aunque los bonos, los clap o las misiones alegran a un limitado grupo de la sociedad. Pero el amor y la tranquilidad de una madre no se obtienen con bonos o prebendas de gobierno alguno.
Que todos los días de la madre sean recordados lo mejor posible, que puedan estar con ella cuando puedan y no dejen de comunicarse con ellas, que siempre las hagan felices, los vean felices y saludables a uds, porque ellas siempre se darán cuenta de sus aflicciones y desdichas. El orar puede en ocasiones unirlas a ellas y madres, recen por sus hijos.
Rubén D. Lopera