Las autoridades de Estados Unidos han desvelado el ‘narcotúnel’ más largo descubierto hasta ahora en la frontera con México, que conectaba la zona de Tijuana con la de San Diego a través de una galería de 1,3 kilómetros de largo habilitada con un complejo sistema eléctrico y de drenaje.
La entrada del túnel fue descubierta en agosto de 2019 en una zona industrial de Tijuana. A partir de ahí, comenzó una investigación a ambos lados de la frontera que permitió seguir la pista de la instalación hasta territorio estadounidense, a más de 1,2 kilómetros de la frontera, así como localizar una ramificación aún inacabada.
La galería había sido construida a unos 20 metros de profundidad y contaba con una altura de 1,6 metros y una anchura de apenas 60 centímetros, según un comunicado de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP). Sus responsables habían instalado raíles para facilitar el transporte de la mercancía.
Ninguna persona ha sido detenida por estas instalaciones, pero un portavoz de los servicios fronterizos, Aaron M. Heitke, ha destacado la importancia de la operación y que “la investigación continúa”. “Confío en que nuestro trabajo y dedicación para hacer cumplir la ley lleve a futuros arrestos e incautaciones”, ha afirmado.
El agente responsable de la Agencia Antidrogas (DEA), John W. Callery, ha apuntado por su parte que “la sofisticación de este túnel demuestra la determinación y los recursos económicos de los cárteles”. Por este motivo, ha llamado a seguir trabajando para frenar “el flujo de drogas mortíferas” a territorio estadounidense.