La obsolescencia de las concepciones ideologicas
Insisto en la pregunta: ¿Será posible que la afirmación de Fukuyama de que la historia ha llegado a su fin sea efectiva? Nos hacemos esta pregunta porque de acuerdo con Marcuse las sociedades industriales modernas han generado tales avances que las fuerzas revolucionarias del siglo XIX y XX, no sólo han sido aplastadas por la economía liberal de Occidente, sino que no existen. La clases trabajadoras se han acomodado a un sistema económico social que, al parecer ha terminado al menos con las contradicciones que más se evidenciaban en aquellos siglos y que fueron las causales de la revolución de 1905 y finalmente de 1017, que llevó al poder a los bolcheviques dando origen a la Unión Soviética, la cual fue la precursora del avance irresistible de las revoluciones en toda Europa del Este. Carlos Marx sigue vigente en su análisis económico del Capital, pero, al parecer, no así respecto al avance de las fuerzas trabajadoras como clase revolucionaria. El Manifiesto comunista ya no sigue tan vigente, al menos en Europa y Estados Unidos, sobre todo después de la caída de los socialismos reales.
En América Latina, a excepción de Cuba, que ha tendido a igualar la situación económica de los ciudadanos y a impedir la explotación de hombre por el hombre, pero que al parecer sólo ha hecho un revolución economicista, descartando la transformación cultural necesarias del hombre, dado que en el 2003 se ha publicado una obra literaria que contradice al mismo José Martí, en el sentido que este prócer y escritor cubano y latinoamericano señaló la necesidad de que literatura elevara la condición moral y espiritual del ser humano criticando al escritor francés Zola, que naturalizando las relaciones humanas en sus obras literarias, degradaba dicha condición de dignidad; puesto que esta obra: “Nueva narrativa Cubana”, publicada el 2003, por la Editorial Ril en Santiago de Chile, y que recoge a 10 autores que se inscriben entre los años 1958 y 1983 , no sólo reniegan de la espiritualidad del ser humano, sino que con cuya obra lo degradan ética y moralmente.
En este sentido no habría, al parecer en Cuba, una transformación ético-moral y espiritual de la sociedad que la diferencie de la sociedades corruptas y degradadas norteamericana y europeas y de muchas latinoamericanas, como del mismo Chile. Por lo que nos preguntamos: ¿cuál ha sido la transformación real del hombre y mujer cubanos que nos mostraran una nueva realidad de sus condiciones de ser, sobre todo después del encuentro producido en los años de 1970 con los cristianos católicos en torno a la Teología de la liberación y el marxismo en Puebla? No es cierta la afirmación de que “el cristianismo es mera metafísica”, que hicieran algunos marxistas en aquella ocasión, en mi opinión, dogmáticamente ignorantes de lo que es el evangelio del Cristo, al menos el Restaurado de la Iglesia de JESUCRISTO de los Santos de los Últimos Días, y que el catolicismo en el encuentro con el marxismo en Puebla, no supo o no pudo rebatir, puesto que Cristo, a través del evangelio, ha llamado históricamente en concreto al hombre y la mujer a que se arrepientan de sus errores y pecados, ahora en vida, y así elevarse por sobre lo meramente material y carnal y se vuelvan ética y moralmente rectos, puros de corazón, por tanto, llegar a adscribir a lo espiritual, cosa que de realizarse en la vida terrenal, ponen las condiciones para ser levantados económica, social, cultural y espiritualmente en la vida humana de aquello que denigra, pauperiza a los seres humanos, levantados por la mano del Padre Celestial, de Dios, y hasta más allá de la vida terrenal para la vida eterna. Perdonen este desvío de lo que estamos tratando pero que creo que era necesario considerarlo. Por otra parte, respecto de Venezuela, que aun teniendo el ejército a su favor, sólo podemos decir que se sostiene en un hilo milagroso dada su condición tan precaria económica, producto del biocot y bloqueo económico de que ha sido objeto, por parte de las fuerzas reaccionarias nacionales e internacionales.
Por tanto, reitero, América Latina no parece mostrar las condiciones que permitan la aparición de fuerzas populares que disloquen los poderes institucionales de las clases sostenedoras del poder económico-político de las oligarquías conservadoras nacionales. Por eso es que las Farc estuvieron tanto tiempo en la lucha armada sin verdaderos resultado. No se vislumbran fuerzas transformadoras sociales.
El sistema Económico ideológico neo-liberal de mercado, ha desperdigado a las fuerzas trabajadoras y ha generado una masiva cantidad de cesantes, muchos de los cuales, para sobrevivir con sus familias, han transgredido las leyes sociales, masificando más aún la delincuencia, de modo que las tradicionales fuerzas opositoras de las clases sociales trabajadoras y de la burguesía no son tan evidentes. Entonces comienza a prevalecer por sobre la razón no sólo lógica, sino dialéctica, la irracionalidad tanto desde el ámbito supuestamente progresista como del ámbito conservador, a la que contribuye la razón tecnológica, por sobre la razón filosófico-científica y teórica.
Esta irracionalidad ha generado las condiciones para que se levanten ideologías que apoyan, precisamente, a la delincuencia, como son la del “Todo Vale”, propia de la concepción deformada de Feyerabend, y la concepción ideológica del “Poder del caos” de Michel Foucault, que han asumido otrora políticos de izquierda, que operan como los intelectuales de las nuevas “fuerzas revolucionarias”. No es casual que desde hace algunas décadas estos intelectuales hayan negado toda concepción ético-moral de la sociedad, cosa que en la práctica propia del Neo-liberalismo, expresado en la dictadura del mercado, también ha desechado lo ético y lo moral, para qué decir lo propiamente espiritual.
Por otro lado, desde el ámbito de la derecha conservadora se han ido radicalizándose las fuerzas políticas hacia postulados ideológicos execrables, como el social darwinismo o nazi-fascismo, propiamente confrontacionales de violencia, previendo un enemigo violento, corruptor, diseminador de lo abyecto e inmoral en todos los ámbitos sociales, y por ello, destructor de todo lo que significa la cultura y civilización Occidental. E
l descarte del sujeto social histórico transformador de los siglos XIX y XX, por la imposición de la economía-ideológica neo-liberal globalizada, que pone como ente determinante de la historia al mercado desregulado, condiciona para que se desenvuelvan fuerzas irracionales barbarizadas, que desconocen la necesidad de la ética y la moral, la rectitud que se pudiera tener del ser humano, y que son las condiciones para una auténtica cohesión social. No, no ha terminado aún la historia, pese a la afirmación de Fukuyama.
Pese también al desaliento que al final de sus vidas los asalta a los poderosos que han tenido -como Salomón, que al final de sus placeres con muchas esposas y concubinas, manifestó que todo era vanidad-, enajenados y obnubilados por el dinero y las riquezas materiales, y no así espirituales, todo lo que el poder económico que les permite asumir los placeres más mundanos, inclusive abyectos, repugnantes, que degradan la condición de dignidad humana.
Lo que se ha hecho efectivo es lo afirmado por Liotar, de que los grandes relatos, que son esencialmente autoritarios, han fracasado históricamente y el hombre no permanecerá existiendo apoyados en doctrinas del hombre. Por eso no es casualidad que las Escrituras manifiesten: “Maldito es el hombre que pone su fe en el hombre”.
Así, frente a estas dos fuerzas caóticas, que han estado históricamente en el círculo vicioso de la violencia, y que ya fracasaron en la necesidad de redención de la especie humana y en su humanización, que de llegar a una confrontación efectiva, sólo producirán una guerra civil global profundamente destructora y eliminadora de ambos bandos irracionales y de la sociedad entera, está el proyecto histórico trascendental y pacífico, justo y recto, que han señalado a través de la historia, desde tiempos remotos y antiguos, los profetas y el Cristo y su Evangelio del Amor, de la justicia, de la Rectitud, de la generosidad y la misericordia, y la Paz para con los hombres y las naciones. La verdadera y fundamental revolución se está ya produciendo en la transformación del corazón de hombres y mujeres que por amor a Dios y al prójimo, están actuando con honestidad, con mansedumbre, con humildad ante Dios, con generosidad, con misericordia, en suma con rectitud, que es amor por los demás.
Esto llevará en definitiva a la transformación social a que en el fondo, todos quienes amamos, aspiramos. No por azar Víctor Frankl ha manifestado: “Fue entonces cuando aprendí el significado del mayor secreto que la poesía, el pensamiento y el credo humano intentan comunicar: la salvación del hombre está en el amor y a través del amor”. Se trata entonces, de que depongan sus ideologías violentas y sus sistemas sociales y económico-políticos, y sus acciones de violencia, corrupción y degradación social y humana ¡y de la naturaleza! Porque ¿dónde hemos de poner el profundo y grave problema del cambio climático, que denuncia la niña de 15 años, Greta Thunberg y que también es producto de la depredación ambiciosa y codiciosa e indiferencia de los poderosos, ante el amor que debemos tener por la naturaleza? Por eso es necesario, para que haya un cambio real en el ser humano, concretar socialmente la única doctrina Restaurada (i) del Evangelio del Cristo, de modo que se establezca un comportamiento social de rectitud ético-moral y espiritual, y una justicia y paz que trasciendan la condición actual histórico-social del sujeto humano.
Se trata que el sujeto humano, porque tiene libre albedrío, tome ya la determinación de arrepentirse de sus transgresiones personales, sociales, con la naturaleza, ético-morales, de sus pecados y se vuelva a Dios, siguiendo el CAMINO estrecho de la honestidad, la generosidad con los demás seres humanos y con la naturaleza, la castidad, la humildad, la mansedumbre, la misericordia, la valentía frente al necesario arrepentimiento de sus pecados y con la palabra del Evangelio del Cristo, en suma, con la rectitud que es justicia y amor puro de Cristo, porque, por ejemplo si NO yacéis con la esposa de vuestro amigo o de vuestro prójimo, es porque lo respetáis y lo amáis, que fue lo que hiciera, José, el hijo de Jacob, el que fuera vendido por envidia por sus hermanos a los mercaderes que iban a Egipto, al huir de los requerimientos eróticos sexuales de la esposa del egipcio Potifar, cuya acción demostró su rectitud y el respeto y amor que tenía por su protector, y que después de haber sido encarcelado por Potifar, por creer las calumnias de su esposa defraudada y vengativa, por la honestidad, pureza de corazón y consecuencias con sus principios de José, fuera levantado por Jehová hasta convertirlo en el administrador general del faraón, salvando así a toda su familia y a los habitantes de aquellos tiempos del hambre que asoló a la región en aquella época.
Ese esencial y revolucionario camino es el que trazó y señaló, a través de su breve pero trascendental vida, precisamente, el Cristo, quien dijo: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre sino por mí” y que además agregó: “Ven y sígueme”. Es ese el llamado que JESUCRISTO ha hecho y hace antes de su pronta segunda venida, en que vendrá para establecer la necesaria justicia divina, realzando la condición de los justos y justas, de los puros y puras de corazón, de los que se hayan arrepentido de sus pecados, cuales hubiesen sido ellos, y no los volvieran a cometer, siguiendo el camino de santidad que Jesucristo trazó, en el ámbito en que nos encontremos actuando.
Puesto que, luego de realizar la justicia debida, renovará a la tierra y, gobernará por mil años con sus elegidos y los que se hayan arrepentido y cambiado sus corazón y su vida para siempre. Se trata como dicen las Escrituras de “nacer de nuevo”, de Dios; gobierno que terminará con las injusticias, con la violencia, con la miseria y la pobreza, y establecerá una paz y gozo definitivos entre los hombres. Esa y no otra es la opción que tiene la historia de la humanidad, con CRISTO JESÚS por guía, protector y gobernador, el rey de reyes.
Dijo el escritor ruso León Tolstoi: “Muchos desean cambiar el mundo, pero no piensan en cambiar ellos mismos”.
Y JESUCRISTO Dijo: “TODO AQUEL QUE ES DE LA VERDAD OYE MI VOZ”
Y por eso también manifestó: “VEN Y SÍGUEME”.
Y eso significa:” ¡Arrepiéntete de tus pecados, cuales fueren ellos y No esperes a que los demás sean rectos, justos y tengan amor para que el mundo cambie, sino se tú moralmente recto (a), justo(a) y ten sincero y profundo amor, para que quienes te rodean te sigan y tengan rectitud, sean justos (as) y tengan amor, y… cambiará el mundo, y por ello, el Señor te levantará, junto a la humanidad!”
No por casualidad dicen las Escrituras respecto a la sabiduría y pensamientos del hombre que: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dice Jehová.
Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”. (Isa. 55:8-9). La Santa Biblia. Iglesia de JESUCRISTO de los Santos de los Últimos Días.
También señalan: “Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino, que conduce a la perdición, y muchos son los que entran por ella; porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que conduce a la vida, y pocos son los que la hallan”. (3 Ne. 14:13-14). Libro de Mormón del Evangelio Restaurado. Iglesia de JESUCRISTO de los Santos de los Últimos Días.
Por ello, “Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por mí.” (Juan 14:6). La Santa Biblia.
Además: “Por tanto, renunciad a la guerra y proclamad la paz, y procurad diligentemente hacer volver el corazón de los hijos a los padres, y el corazón de los padres a los hijos; e izad un estandarte de paz y proclamad la paz hasta los extremos de la tierra.” (DyC 98:16; 105:39). Doctrina y Convenios del Evangelio Restaurado. Iglesia de JESUCRISTO de los Santos de los Últimos Días.
Y por aquellos que sufrieron la injusticia, la violencia, la tortura, la pérdida de sus familiares y el escarnio y sobre todo extremo, dice el Señor: “NO OS VENGUÉIS VOSOTROS MISMOS, AMADOS MÍOS; SINO DEJAD LUGAR A LA IRA DE DIOS, PORQUE ESCRITO ESTÁ: MÍA ES LA VENGANZA, YO PAGARÉ, DICE EL SEÑOR”. (Rom. 12:19). La Santa Biblia. Iglesia de JESUCRISTO de los Santos de los Últimos Días.
(i)Doctrina Restaurada mediante el Libro de Mormón, que restablece el Evangelio del Cristo, dado que la Santa Biblia tuvo muchas traducciones, revisiones e interpretaciones que hicieron que se perdieran escrituras de trascendencia y fundamentales, que el Libro de Mormón y todas las obras canónicas de la Iglesia de JESUCRISTO de los Santos de los Últimos Días, rescatan, recogen y reúnen, mas especialmente en dicho Testamento de Jesucristo.
Bibliografía.
1.Microfísica del poder. Ediciones de la piqueta. Madrid. Michel Foucault.
2.El hombre unidimensional. Falansterio Ediciones. Herbert Marcuse.
3.La posmodernidad. Editorial Gedisa. Barcelona, 1987. Jean-Francois Lyotard.
4.La Santa Biblia. Reina- Valera 2009.
5.Libro de Mormón. Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos días.
6.Doctrina y Convenios. Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
7.Marxistas y cristianos. Universidad Autónoma de Puebla. 1985. Varios autores.
8.El hombre en busca de sentido. Editorial Herder. 1979. Barcelona. Viktor Frankl.
9.El hombre doliente. Editorial Herder. Barcelona. Viktor Frankl.
Efraín Zenteno Vásquez.
Obrero metalúrgico, obrero enfierrador, electricista, corrector de pruebas, agente de ventas de intangibles, Profesor de filosofía, Psicopedagogo, Egresado de Maestre en Cs. Sociales y Escritor.
Dirigente estudiantil en plena dictadura, en el Pedagógico de la Universidad de Chile, exonerado en 1980. Dirigente en el magisterio metropolitano en la Agech, detenido en 1986 y encarcelado en la Penitenciaría y luego en Capuchinos, y exonerado de la educación en el mismo año. Exiliado en 1987, junto a su familia. Perseguido en plena democracia desde el 2001 al 2017, por la obra de mi autoría: el “Poder de La Mediocridad” y mis artículos semanales. Refugiado en Buenos Aires el 2005 y el 2006.
Julio 2019.