WASHINGTON.- El multimillonario texano Ross Perot, que compitió dos veces por la Casa Blanca como independiente anotando una de las mejores cifras conseguidas por un candidato no adscrito a republicanos y demócratas en unas elecciones presidenciales, ha muerto este martes a los 89 años de edad.
“Ross Perot, el empresario revolucionario y amante marido, padre y abuelo, ha muerto a primera hora de este martes en su casa de Dallas rodeado de su devota familia”, ha dicho la familia Perot en un comunicado recogido por los medios de comunicación estadounidenses.
Perot personificaba el sueño americano. Hijo de un comerciante y una secretaria, comenzó vendiendo periódicos en su Texarkana natal y acabó fundando una de las empresas pioneras de la entonces incipiente industria informática convirtiéndose en uno de los hombres más ricos de Estados Unidos, con una fortuna valorada en 3.500 millones de dólares, según ‘Forbes’.
Se enroló en la Marina estadounidense sin haber visto el mar y de ahí dio el salto a IBM, donde destacó como vendedor, hasta que en 1962, con mil dólares de su mujer Margot, fundó Perot Electronic Data Systems, su primera empresa, que posteriormente pasó a manos de General Motors y HP.
Dio trabajo a ex militares y llegó a fletar dos aviones –según contaba a petición del entonces secretario de Estado, Henry Kissinger– para llevar ayuda humanitaria a los uniformados estadounidenses y a sus viudas durante la Guerra de Vietnam. Fue su lucha a favor de los veteranos lo que le hizo entrar en política.
En 1992 se presentó como candidato independiente contra el republicano George Bush y el demócrata Bill Clinton con una campaña que le costó 63,5 millones de dólares de su propio bolsillo. Logró el 19 por ciento de los votos, la mejor marca de un independiente desde Theodore Roosevelt en su tentativa de 1912.
Cuatro años después lo volvió a intentar pero esta vez solo consiguió un exiguo ocho por ciento que prácticamente hizo desaparecer a su Partido Reformista. Pese a ello, consiguió implantar algunos debates sobre comercio internacional y déficit y deuda públicos.
Perot mantuvo la lucha por las causas a las que dedicó su vida hasta sus últimos años. Así, estuvo presionando al Departamento de Asuntos de los Veteranos para que estudiara el llamado síndrome de la Guerra del Golfo y creó una web para hacer un seguimiento detallado de la deuda pública.
Al margen de su carrera política y empresarial, es conocido porque contrató a un equipo de seguridad privada para que rescatara a dos trabajadores de su compañía informática que habían sido encarcelados en Irán con el estallido de la Revolución Islámica de 1979. La hazaña se plasmó en un libro y una película. (Europa Press)