Al margen de lecturas partidistas, los resultados de las elecciones legislativas marcaron hoy varios hitos históricos en EE.UU., al incorporar las primeras mujeres musulmanas e indígenas en el Congreso, y al primer candidato abiertamente homosexual en ganar una gobernación estatal.
Además, algunos cargos políticos serán a partir de hoy ocupados por primera vez por mujeres de origen latino o de ascendencia afroamericana.
Ilhan Omar, nacida en Somalia en 1981, se convertirá en enero en la primera mujer musulmana en el Congreso estadounidense después de obtener casi el 80 % de los votos del quinto distrito en Minesota.
Omar, que también será la primera somalí en la Cámara de Representantes, no estará sola en su hazaña, pues le acompañará Rashida Tlaib, candidata por Michigan, el estado en el que nació en 1976, en la ciudad de Detroit.
Tlaib es hija de inmigrantes palestinos y ha sido muy crítica con las políticas del presidente, Donald Trump, llegando incluso a ser detenida hace dos años por interrumpir un mitin que ofrecía el actual mandatario en su ciudad natal.
Otras dos mujeres han protagonizado otra primera vez histórica: Deb Haaland, por Nuevo México, y Sharice Davids, Kansas, serán las primeras mujeres indígenas en sentarse en la Cámara de Representantes.
Haaland, con 57 años, es madre soltera y pertenece a la Tribu de Laguna Pueblo. Su victoria como candidata demócrata estaba prácticamente asegurada en el primer distrito de Nuevo México.
El éxito de la también demócrata Haaland, en cambio, no era tan claro, pues en su distrito, el tercero de Kansas, había una dura pelea por el escaño contra el hasta ahora representante demócrata Kevin Yorder.
Davids, de 37 años, trabajó en la Casa Blanca durante la administración del expresidente Barack Obama y será además la primera persona abiertamente LGTBQ (lesbianas, gais, transexuales, bisexuales y queer) de la delegación de Kansas en el Congreso.
Otro hito para la comunidad LGTBQ es el conseguido por el progresista Jared Polis, quien se convirtió hoy en el primer candidato abiertamente homosexual que llega a gobernar un estado en la historia de EE.UU.
Polis, de 43 años, será el próximo gobernador de Colorado tras imponerse al republicano Walker Stapleton, según las proyecciones de varios medios de comunicación.
Congresista en la Cámara de Representantes desde 2009, Polis llevó con orgullo su orientación sexual durante la campaña electoral y llegó a decir que su victoria permitiría “meterle un dedo en el ojo” al conservador vicepresidente estadounidense, “Mike Pence, que tiene una idea muy poco incluyente de EE.UU.”.
Por otra parte, en las primeras elecciones estadounidenses tras el nacimiento del movimiento #MeToo (Yo También), son varias las mujeres que rompen el techo de cristal y se alzan por primera vez con cargos electos, como la republicana Marsha Blackburn, primera mujer senadora en la historia de Tennessee.
Muchas de las mujeres que protagonizan récords son además de origen latino.
La neoyorkina Alexandria Ocasio-Cortez, demócrata latina y de 29 años, se convirtió esta noche en la congresista más joven de la historia de EE.UU., cuando hace solo cinco meses servía cócteles en un bar de la gran manzana.
Al mismo tiempo que se anunciaba la victoria de Ocasio-Cortez, la candidata demócrata del distrito 29 de Texas se alzaba como la primera hispana en representar a ese estado en las instituciones de Washington.
También la demócrata Ayanna Pressley se convirtió en la primera mujer negra en representar al estado de Massachusetts, y una candidata republicana, Jeannete Nuñez, será la primera vicegobernadora de origen cubano de Florida.
Nuñez no habría sido pionera en su cargo si el demócrata Andrew Gilum hubiera ganado la batalla en Florida, pero aún así se habría registrado otra primera vez histórica: la del primer gobernador negro en ese estado.
La lista de derrotas también impide registrar el hito de la primera mujer negra gobernando un estado en todo el país, Stacey Abrams, y el de la primera gobernadora transexual en las mismas circunstancias, Christine Hallquist.
Ambas candidatas perdieron contra sus contrincantes republicanos en Georgia y Vermont.
Javier Romualdo