La producción de naranjas en Florida caerá en la temporada 2015-2016 hasta 90 millones de cajas, el 16 % menos que en la temporada pasada, que alcanzó 96,8 millones, informó hoy el Departamento de Agricultura (USDA) de Estados Unidos.
“La previsión de cosecha de cítricos final es otro recordatorio de cuánto ha caído esta en nuestro estado”, dijo en un comunicado el comisionado de Agricultura de Florida, Adam Putnam.
En ese contexto, Putnam señaló que la producción es casi un 70 % menor de lo que era hace 20 años y que el “futuro a largo plazo de los cítricos de Florida depende de un gran avance” en la búsqueda de una solución para erradicar la enfermedad denominada de “enverdecimiento”.
La caída de la producción de naranjas es consecuencia directa del “enverdecimiento”, por el que han sucumbido más de 550.000 acres de plantaciones de cítricos y descendido la producción desde los 244 millones de cajas de cítricos cosechados en la temporada 1997-1998, cuando el cultivo se hallaba libre de esta plaga.
Esta enfermedad que se originó probablemente en China a principios del siglo XX es además la responsable del alza en el costo del cuidado de las plantaciones de cítricos, que se ha doblado hasta alcanzar los 2.000 dólares por acre.
El estado de Florida ha destinado este año ocho millones de dólares de su presupuesto para ayudar a combatir esta enfermedad y otros 14,7 millones de dólares para un programa de ayuda al sector de cítricos, dentro del Departamento de Agricultura y Servicios del Consumidor.
En la temporada 2012-2013, la cosecha de naranjas alcanzó las 133,6 millones de cajas y, en 2013-2014, cayó a 104,7 millones de cajas.
La industria de cítricos de Florida genera a la economía del estado más de 9.000 millones de dólares anuales y produce las tres cuartas partes de la cosecha de naranjas de Estados Unidos.
Los más de 12.000 productores de cítricos cultivan cerca de cien millones de árboles, lo que convierte al estado en el primer productor mundial de toronja y en el segundo de la región en cosecha de naranjas, solo superado por Brasil.
Ningún condado productor de cítricos del estado ha escapado al efecto de esta bacteria, una de las más peligrosas plagas que atacan a estos frutales.