Los homosexuales, principales víctimas de la matanza de Orlando, son uno de los objetivos habituales del grupo Estado Islámico, que ha matado a varias decenas de ellos en los territorios bajo su control en Siria e Irak.
La investigación abierta en Estados Unidos deberá determinar los motivos que llevaron a Omar Mateen a matar a 49 personas en un club emblemático de la comunidad homosexual en Orlando (sureste de Estados Unidos).
Sin embargo, el grupo EI reivindicó el lunes el ataque especificando que ese “soldado del califato” atacó un “club nocturno de los adeptos de Lot”, como se califica a los homosexuales en los textos sagrados.
Desde el inicio de su implantación en Siria y en Irak, este grupo extremista ha difundido escritos y videos propagandísticos para denunciar la homosexualidad, al mismo nivel que el adulterio, la brujería y otros comportamientos a su juicio “desviados”.
Los videos, especialmente horribles, muestran a personas “condenadas por sodomía” siendo lanzadas desde la azotea de un edificio o lapidadas en público.
– Crímenes contra la Humanidad –
La oenegé OutRight Action International, una asociación de defensa de los derechos de la comunidad LGTB (lesbianas, gays, transexuales y bisexuales), recopiló unos 30 videos o series de fotos difundidos desde diciembre de 2014, aunque no pudo confirmar la veracidad de los hechos.
El último documento gráfico es del 7 de mayo y muestra a un grupo de hombres y niños, algunos de ellos muy jóvenes, congregados en el norte de la provincia siria de Alepo para asistir a la “ejecución de la sentencia” contra un joven.
El ajusticiado es lanzado desde lo alto de un edificio de cuatro plantas y, posteriormente, su cuerpo es lapidado, según las fotos difundidas.
Estas ejecuciones se pronuncian en base al “código penal” que el EI estableció en 2014 inspirándose, según ellos, en los principios de la sharia practicada en los inicios del islam.
Activistas afirmaron en las redes sociales que, en algunas ejecuciones, los hombres habían sido asesinados por oponerse a los yihadistas, quienes utilizaron en cambio su presunta homosexualidad como pretexto para matarlos.
Naciones Unidas acusa a este grupo extremista sunita de crímenes contra la Humanidad por sus atrocidades (decapitaciones, crucifixiones, esclavitud, etc.).
El grupo EI denuncia asimismo frecuentemente las costumbres “desviadas” en los países occidentales. Su revista Dabiq escribió en 2015 que los musulmanes que se marchaban de sus países rumbo a Europa se encontrarían allí “bajo la amenaza permanente de la fornicación, de la sodomía, de las drogas y del alcohol”.
En el mundo árabo-musulmán, los homosexuales se enfrentan frecuentemente al rechazo de sus familias, al ostracismo social y a la prisión en virtud de las leyes que castigan las relaciones sexuales “contra natura”.
En algunos países como Arabia Saudita, Irán o Yemen, las relaciones entre personas del mismo sexo están castigadas con la pena de muerte.