Miami padece un “ritmo general alarmante” de homicidios que supera entre tres y cuatro veces las tasas de Estados Unidos, y duplica las de menores de 18 años, según un informe divulgado hoy por el Miami-Dade College (MDC).
Aunque el informe “Goals NOT Guns (Metas no armas)” precisa que la ciudad no “tiene la furia homicida” de Detroit (Michigan) o Nueva Orleans (Luisiana), alerta sobre lo que describió como una “epidemia de homicidios juveniles”.
Se trata de un “informe exhaustivo, en un esfuerzo por revertir esta grave epidemia”, expresó el comisionado Frank Carollo, uno de sus impulsores.
Desde 2007 Miami presenta en promedio una tasa anual de homicidios de 16 por cada 100.000 habitantes, detalló el análisis de la Escuela de Justicia del MDC, como parte de un foro sobre violencia realizado el mes pasado.
En 2014, por ejemplo, Estados Unidos registró una tasa anual de homicidios de 4,50 por cada 100.000 habitantes, agregó.
Precisó que el promedio anual de jóvenes muertos en Miami oscila entre un mínimo de 6,0 a 8,3, mientras que por lo general se cierne alrededor de 6,3. Sin embargo, los menores representan alrededor del 10 % de todos los homicidios en la ciudad.
Y aunque el 90 % de estos crímenes ocurre entre mayores de 18 años, la tasa en Miami es el doble del promedio nacional, “lo cual es significativo”, señala el informe.
La tendencia de homicidios en Miami, que duplica la del condado Miami-Dade, y triplica la del estado de Florida, subyace en la “desigualdad económica y educativa”, las fuerzas del mercado laboral, entre otras causas.
Según los datos divulgados, la ciudad alcanzó un mínimo de homicidios de 13,96 por cada 100.000 habitantes en 2004, y tres años después un máximo de 19,73.
El informe partió de la base que “el homicidio es una expresión de la interacción entre un conflicto personal negativo y fuerzas estructurales y culturales” que lo rodean.
Evidenció que entre 2006 y 2014 los homicidios en Florida superan anualmente las tasas nacionales, y a partir de 2005 estos crímenes en el condado Miami-Dade comenzaron a incrementarse de 8,32 en 2004 a 9,44 en 2007.
Ello sugiere, de acuerdo con el análisis, que posiblemente hubo una “única fuerza” subyacente que impactó el flujo de la violencia homicida cuando se compara con Estados Unidos.
El informe contiene numerosas recomendaciones claves para el Gobierno y las partes interesadas, recopiladas entre los mejores métodos de gobiernos e instituciones del país.
“Goals NOT Guns” recordó que entre 1999 y 2005 hubo un grande y significativo aumento de homicidios con armas de fuego relacionados con hombres negros de entre 25 y 34 años, especialmente en las grandes ciudades centrales.
Sin embargo, señaló que un enfoque de una clase de “depredadores juveniles” pasa por alto algunos de los problemas más críticos relacionados con la violencia juvenil, que debe entenderse como un “proceso”.
El reporte recomienda una intervención a nivel escolar que provea más oportunidades de graduación de secundaria y carreras universitarias y una mayor capacitación de maestros que amplíen las oportunidades para los jóvenes.
Programas empresariales que fomenten el desarrollo y mejoras en las comunicaciones con las autoridades que ayude a disuadir la actividad de los violentos y superes las barreras entre la policía y la comunidad. EFE