NUEVA YORK – El verdadero Matt Harvey reapareció con su mejor versión la tarde del lunes en el Citi Field, disipando un poco, al menos de manera temporal, la ansiedad en los Mets.
Ahora mismo, los campeones defensores de la Liga Nacional juegan sin la ayuda de su primera base estelar (Lucas Duda) y su tercera base (David Wright), y su ofensiva ya está comenzando a sentir dichas ausencias.
Pero hay buenas noticias. Toda la angustia que se ha generado recientemente en torno al derecho de 27 años de edad parece esfumarse tras una brillante actuación de siete entradas en blanco y sólo dos hits que dio paso a la victoria de los Mets sobre los Medias Blancas por 1-0, gracias al 12do jonrón de Neil Walker.
Después del encuentro, tanto Harvey como su capataz, Terry Collins, coincidieron en que todavía no se puede cantar victoria. Pero sin duda, hubo un progreso importante.
“Creo que éste es un gran primer paso”, exclamó Harvey. “Obviamente el progreso que logré aquí hoy no servirá de nada si no lo traslado a mi siguiente apertura. Es un proceso para mejorar. Estoy feliz de haber podido subir a la loma y sentirme cómodo con mi mecánica y haber hecho mi trabajo”.
Duda estará fuera de acción al menos seis semanas por una fractura en la parte inferior de la espalda. Por su parte, Wright reveló el lunes que viene lidiando con un disco herniado en el cuello. Pero su situación no pinta nada bien. El antesalista veterano no ha jugado desde el viernes debido al persistente dolor en el cuello.
La preocupación de Collins es que su capitán termine en la lista de lesionados.
“Sé que este muchacho juega con mucho malestar físico. Siempre lo ha hecho. Y cuando no puede jugar, es que está realmente lastimado”, destacó el dirigente. “Estoy preocupado por su condición”.
Collins ha estado igualmente preocupado por las idiosincrasias e inconsistencias de Harvey, durante una seguidilla de tres derrotas en las que el derecho había cedido 19 carreras — 16 limpias — y 27 hits en 13 2/3 entradas que dispararon su efectividad a 10.54.
Harvey, con marca actual de 4-7 y EFE de 5.37, salió del juego por un bateador emergente en la parte baja de la séptima entrada después de que Walker le dio a los Mets la ventaja de una carrera abriendo el inning. En la parte alta de la séptima, Harvey había salido ileso de una amenaza tras tener a corredores en segunda y tercera con solamente un out, dominando a Todd Frazier con un elevado de foul y a J.B. Shuck mediante un roletazo al campo corto.
Collins dijo que le agradó ver el gesto de emoción de Harvey mientras caminaba hacia la cueva en ese episodio. Y los 38,339 fanáticos reunidos en el Citi Field se hicieron sentir con una gran ovación.
“Sentí muchas emociones”, confesó Harvey. “Hacía tiempo que no subía a la loma y dominaba de esta manera al rival. La idea es hacer todo lo posible por ayudar al equipo y sentí que no lo estaba haciendo bien. Hoy, estar allí en un juego en el que la diferencia era de una sola carrera y ser capaz de colgar todos esos ceros fue algo verdaderamente emocionante para mí”.
Fue la clase de actuación que los Mets esperan de Harvey y Harvey espera de él mismo.
Con el puertorriqueño René Rivera como su receptor por primera vez en la campaña, Harvey retiró a los primeros 13 bateadores, antes de que Shuck le conectara un potente sencillo al jardín izquierdo. Pero Shuck fue doblado out cuando el primera base venezolanoWilmer Flores atrapó una línea de Brett Lawrie. En seis innings, Harvey terminó enfrentando la cuota mínima de 18 oponentes.
El derecho ponchó a seis, dio una base por bolas y no llegó a cuenta máxima con ningún bateador que enfrentó hasta que Alex Ávila lo llevó hasta el límite con un out en la sexta. Ávila luego fue dominado con un roletazo.
La recta de Harvey llegó a superar las 95 millas por hora en ocasiones y el lanzador se mantuvo arriba en la cuenta de manera consistente, implementando los cambios que hizo en su continuidad y el ángulo de su brazo en los que había estado trabajando durante varios días en el bullpen.
“Una cosa es que hagas tres buenos pitcheos en fila y luego desperdicies el cuarto. Ya sabes qué esperar”, manifestó Collins. “Fue un gran paso el que dio hoy. El muchacho se siente bien por lo que hizo. Se siente bien con la manera en la que lanzó. Ahora necesitamos construir a base de esto y permanecer lo más positivos que podamos.
“Volverá al montículo y tratará de repetirlo. Y si lo logra, no importa cuál sea el resultado final, creo que vamos por el camino correcto”.
El lunes, Harvey lanzó siete entradas por primera vez en sus 11 aperturas de esta campaña. Se trató de una labor que contrastó con la manera en que venía lanzando este año. ¿Qué sucedió?
“No estoy seguro”, reconoció Harvey. “Me he estado haciendo la misma pregunta. Es parte de la razón por la que comienzas a preguntarte muchas cosas diferentes”.
Ahora con esta clase de actuación, es hora de que los Mets se concentren en otros asuntos. Para Harvey, unos cuantos días de trabajo duro marcaron una gran diferencia.