En las recientes declaraciones de la candidata a la gobernación por el Partido Nuevo Progresista (PNP), Jeniffer González, se ha propuesto la creación de un “Zar de Energía”. Esta figura tendría la responsabilidad de supervisar a los multiples entes ya encargados de la supervisión de la compañia LUMA Energy a cargo de la produccion y distribución del sistema energético de Puerto Rico. Sin embargo, esta propuesta ha generado controversia y críticas por lo que muchos consideran un disparate, con un enfoque retrógrado y costoso.
El planteamiento de González se ve como una solución que podría aumentar la burocracia y gastos millonarios sin garantizar resultados tangibles. La creación de nuevos puestos y oficinas dentro del gobierno, especialmente en un contexto donde ya existen estructuras de supervisión, podría representar un gasto millonario continuo sin un retorno de inversión claro. Críticos de esta propuesta argumentan que la introducción de más capas de supervisión podría, en lugar de resolver problemas, generar más ineficiencias dentro de un sistema que ya está plagado de complejidades.
Actualmente, la Junta de Control Fiscal (JCF) tiene un rol primordial en la supervisión y toma de decisiones relacionadas con las finanzas públicas, incluyendo las relacionadas con el sistema energético y el contrato de LUMA Energy. A pesar de las críticas y la insatisfacción con el desempeño de LUMA, la JCF ha dejado claro que cualquier intento de cancelar el contrato de la empresa enfrenta serios obstáculos. La Junta es responsable de velar por la estabilidad fiscal y ha mostrado poco interés en aprobar cambios que podrían comprometer esa misión.
En este contexto, las propuestas de nuevos cargos burocráticos como el “Zar de Energía” parecen carecer de viabilidad, al menos en el corto plazo. Las discusiones sobre estos temas, según críticos, no hacen más que distraer de los verdaderos desafíos y necesidades del sistema energético puertorriqueño, y son vistas como estrategias políticas para ganar apoyo en las próximas elecciones.
Mientras tanto, la realidad es que el costo de la energía sigue siendo una carga pesada para los ciudadanos, y soluciones más efectivas y menos burocráticas son necesarias para abordar este problema. La implementación de propuestas como la de González no solo podría resultar en un gasto innecesario, sino que también podría complicar aún más la ya compleja situación energética del país.