El primer ministro interino de Haití, Garry Conille, ha tomado posesión este miércoles, poniendo fin así al proceso iniciado por el Consejo Presidencial para cubrir el vacío político en el país caribeño tras la dimisión de Ariel Henry en medio de la ola de violencia en el país caribeño.
“Con profunda humildad y gran responsabilidad me presento ante ustedes como nuevo primer ministro de la República de Haití. En este momento crucial de nuestra historia como pueblo, mientras atravesamos una crisis sanitaria, humanitaria y de gobernanza sin precedentes, siento el peso de esta tarea”, ha señalado durante la ceremonia.
Conille ha resaltado que es “en estos momentos de crisis cuando se revela el verdadero carácter de una nación”. “Me comprometo con ustedes, queridos conciudadanos, a servir a nuestra nación con integridad, transparencia y dedicación. Mi gobierno trabajará incansablemente para mejorar la situación”, ha agregado, según ha recogido la cadena de radiotelevisión nacional RTNH.
La ceremonia se ha llevado a cabo en la residencia presidencial de Haití, ubicada en la capital, Puerto Príncipe. Además de Conille, han tomado posesión sus 14 ministros tan solo un día después de que el diario oficial haitiano, ‘Le Moniteur’, publicara un decreto por el que quedaba constituido de forma oficial el Gobierno.
Entre los principales nombres dentro de su gabinete está Dominique Dupuy, representante de Haití ante la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). Conille, además de ser primer ministro, ocupará la cartera de Interior.
La conformación del gabinete permitirá el despliegue de la llamada Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad, liderada por Kenia y apoyada por Estados Unidos, con el objetivo de contener la ola de violencia criminal en Haití.
El Consejo Presidencial de Transición de Haití tomó posesión en abril y nombró al que fuera máximo representante del Senado haitiano entre 1995 y 2000, Edgard Leblanc, como su presidente. El organismo eligió al ahora primer ministro a finales de mayo.
La ola de violencia, que se cebó con los aeropuertos en un momento en el que el jefe de Gobierno se encontraba de visita oficial a Kenia, obligó al anterior Ejecutivo a declarar el estado de emergencia y un toque de queda tras una fuga masiva de presos de las dos principales cárceles de la capital, Puerto Príncipe.
Uno de los grandes líderes criminales del país, Jimmy Chérizier, alias ‘Barbecue’, lanzó un órdago al entonces primer ministro Ariel Henry, a quien amenazó con sumir al país en una “guerra civil” si no presentaba su dimisión en medio del caos dado el dominio de las bandas sobre Puerto Príncipe y alrededores, consolidado tras el magnicidio en 2021 del presidente Jovenel Moise.
Henry, que llegó al poder en julio de 2021 –dos días antes del asesinato de Moise, por lo que no llegó a ser investido en el cargo– finalmente dimitió tras una reunión de emergencia de la Comunidad del Caribe (Caricom) con delegaciones de otros países como Estados Unidos o Francia y prometió su salida del cargo una vez que el Consejo Presidencial nombrase a su sucesor.