Por Marcelo Peralta |
Santiago, R.D.- Hoy 30 de mayo se cumple 55 años del alegado ajusticiamiento del dictador Rafael Leónidas Trujillo Molina, quien gobernó a República Dominicana con manos de “hierro”.
Ha sido el 30 de mayo del 1961 cuando un grupo de dominicanos llenos de coraje y arroyo, hastiados por los crímenes, desapariciones de jóvenes valiosos, agresiones y abusos se levantaron y llevaron a cabo la ejecución.
Sin embargo, se dice que la persona asesinada, en realidad no fue el titular Rafael Leónidas Trujillo Molina, sino que el caído fue Estanislao Tejada, un hombre nativo de Villa los Almácigos provincia Santiago Rodríguez, con similitud física al sátrapa y contratado por Estados Unidos para hacer ese papel.
Informaciones que circulan en el país desde el supuesto asesinato de Trujillo Molina no real, sino que Estados Unidos lo sacó del país, lo mando a Brasil, le entregó 40 millones de dólares y tras pagar una indeterminada suma de dinero a sus familiares trajo desde Villa los Almácigos, provincia Santiago Rodríguez y mediante un “protocolo” montaron a Estanislao Tejada en el carro ametrallado.
Sin embargo, debido al misterio que hay con este tipo de situaciones y el manejo que se les da a la “historia”, esos de esta magnitud los organismos competentes esconden la realidad y dejan en la oscuridad a la mayoría de los ciudadanos.
Durante los 31 años de abusos, ,la sociedad dominicana vivió anquilosada en el terror al ver caer a cientos de jóvenes bajo la violencia cruenta e intolerancia del déspota por no compartir con sus lineamientos.
Quienes, supuesto, participaron en el complot fueron Antonio de la Maza Vásquez, nativo de Moca Provincia Espaillat, el santiaguero Salvador Estrella Sadhala, Luis Manuel Cáceres, Huáscar Tejada quien se desempeñaba como primer teniente de la Guardia Presidencial; Amado García Guerrero, Luis Amiama Tió este último sobrevivió a Antonio Imbert Barrera.
Desde de la supuesta muerte del tirano, República Dominicana comenzó a respirar aire de libertad, sin embargo, vino el gobierno del profesor Juan Bosch y derrocado siete meses después por Estados Unidos ante la premisa de tener cortes comunista.
En busca de reconstituir a Bosch, decenas de jóvenes se alzaron en las montanas, encabezados por montecristeño Manuel Aurelio Tavarez Justo y el santiagorodriguense, Francisco del Carmen Bueno Zapata que se fueron a las montañas de Las Manaclas en San José de las Matas siendo capturados, amarrados y asesinados por militares.
Tiempo después, el 24 de abril del año 1965 estallo la guerra y miles de personas murieron tras la intervención con 65 mil marines enviados por Estados Unidos quienes cometieron todo tipo de abusos contra la población y la Soberanía Nacional.
Hoy día, aun quedan vestigios de lo que fue el régimen más sanguinario y cruel del general Rafael Leónidas Trujillo Molina.