La plataforma de emisión de vídeos en internet YouTube distribuyó en la Unión Europea (UE) unos 800 millones de euros (alrededor de 900 millones de dólares) en pagos por derechos de autor en los últimos doce meses, de acuerdo con un comunicado divulgado hoy por Google.
La compañía dio a conocer estas cifras en un momento en que el Parlamento Europeo prepara una normativa sobre derechos de autor que, de acuerdo con el gigante tecnológico estadounidense, amenaza a los pequeños creadores y pone en peligro miles de empleos.
Por este motivo, Katy Vargas, de la oficina de relaciones públicas de Google, advirtió hoy del “riesgo” que puede suponer que dicha regulación salga adelante.
“(Los) residentes de la UE corren el riesgo de no poder ver vídeos que solamente en el mes pasado se han visto mas de 90.000 millones de veces. Esos vídeos vienen de todo el mundo, incluyendo más de 35 millones de canales europeos”, sostuvo Vargas en un comunicado remitido a Efe.
Vargas considera que, en caso de aprobarse dicha normativa, YouTube tendría que “bloquear” en suelo europeo muchos de sus vídeos “para evitar ser responsabilidades jurídicas” que podrían suponer un auténtico quebradero de cabeza para la empresa.
La medida propuesta por los legisladores europeos no obliga a las empresas de internet a establecer un sistema de vigilancia indiscriminado, pero las hace responsables si se producen violaciones de los derechos de autor en el contenido que cuelgan los usuarios.
“Si se multiplica este riesgo con las 400 horas de vídeo que se suben a YouTube cada minuto, las posibles obligaciones jurídicas serían muy grandes”, concluyó Vargas.
La directiva propuesta tiene como objetivo remunerar de forma “justa” a los autores en internet del mismo modo que se les paga por su trabajo fuera de la red, y ahora se encuentra en los siguientes pasos del proceso legislativo hasta el voto final, previsto para enero.
Además de YouTube y Google, la medida propuesta por el Parlamento Europeo también afectaría a otros de los mayores actores online como Facebook, Twitter y las plataformas de música en “streaming”.