Unos 1.000 activistas, expertos, autoridades y portavoces de grupos proinmigrantes se dan cita desde hoy en la Conferencia Nacional de Integración de Inmigración (NIIC, por su sigla en inglés), que a lo largo de tres días se realiza en Phoenix, Arizona.
Este cónclave se inaugura en momentos en el que la actual Administración del presidente de EEUU, Donald Trump, tiene una agenda que incluye endurecer las políticas migratorias y reforzar la seguridad en la frontera.
“Esta conferencia tiene que marcar la ruta hacia el futuro para ver cómo salimos de este momento tan desastroso para los inmigrantes, sin duda uno de las peores etapas, con un presidente racista”, señaló a Efe la directora de la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes (CHIRLA, en inglés), Angélica Salas, una de las participantes.
La décima edición de esta conferencia, considerada la mayor de su tipo en EEUU, se realizará hasta el martes en el Centro de Convenciones de Phoenix y contará con la presencia de reconocidos líderes de los derechos para los inmigrantes como Dolores Huerta, Bob Moses, Heather Booth y el congresista Luis Gutiérrez.
La sesión plenaria de apertura, titulada “Lecciones de Arizona y del Suroeste”, debatirá los hechos más relevantes de la comunidad local de activistas, entre ellos la lucha contra la ley SB1070, que en el año de su aprobación (2010) fue considerada la ley antiinmigrante más estricta, o la derrota electoral del exalguacil del Condado Maricopa Joe Arpaio.
Esta plenaria contará con la participación de Petra Falcón, directora ejecutiva del grupo Promesa Arizona, uno de los organizadores de las conferencia junto con la Asociación Nacional para Nuevos Americanos (NPNA, por su sigla en inglés).
“La conferencia es una oportunidad para un amplio espectro de líderes y defensores de enfrentar los desafíos que enfrentan nuestras comunidades más vulnerables, durante uno de los momentos más desagradables de nuestra historia”, señaló Joshua Hoyt, director ejecutivo de NPNA.
Reiteró que los “nuevos estadounidenses”, incluidos los indocumentados, refugiados, solicitantes de asilo, musulmanes y aquellos con estatus de protección, ayudan a construir la nación y por ello es necesario garantizar “que tengan las mejores herramientas y medios para integrarse y participar en sus comunidades”.
Salas indicó que en este último año, las comunidades de inmigrantes y refugiados han enfrentado una serie de hechos adversos, como la eliminación de la Acción Diferida (DACA), que beneficia a jóvenes indocumentados llegados durante la infancia, o la no renovación del Estatus de Protección Temporal (TPS) para haitianos y nicaragüenses.
“Vamos a discutir cómo escalar nuestro movimiento a otro nivel legislativamente, estos esfuerzos que vamos a presentar son de corto y largo plazo, la conferencia se enfoca sobre el futuro de los inmigrantes en la nación”, manifestó la directora de CHIRLA.
La activista puso sus esperanzas en las elecciones legislativas de 2018 y el poder que tiene la comunidad latina en esos comicios de ser la fuerza que genere el cambio en las políticas migratorias.
“Tenemos que derribar las barreras y detener los ataques de la Casa Blanca, la movilización cívica será fundamental para responder a estos momentos difíciles”, ahondó. (efeusa)