Una de cada cuatro personas con el virus del sida (VIH) en América Latina y el Caribe no lo saben, informó hoy en Washington la Organización Panamericana de la Salud (OPS), que instó a hacerse la prueba para “detener la epidemia”.
“Hazte la prueba” es el eslogan de la campaña del Día Mundial de la Lucha contra el Sida de este año, que desde hace treinta se celebra cada primero de diciembre.
Las pruebas del VIH son vitales para proteger a las parejas y evitar nuevas infecciones, así como para que las personas diagnosticadas con el virus inicien rápidamente el tratamiento que puede salvarles la vida, agregó la organización.
Según la OPS, más de 2,1 millones de personas viven con VIH en América Latina y el Caribe, de las cuales solo 1,6 millones saben que son portadoras del virus.
Gracias a la difusión de las pruebas del sida y un mayor acceso al tratamiento antirretroviral en la región, entre 2010 y 2017 las muertes relacionadas con el sida han caído un 12 % en América Latina y un 23 % en el Caribe, aseguró la institución internacional.
Sin embargo, en América Latina la tasa de nuevas infecciones por VIH se mantiene sin cambios en alrededor de 100.000 por año, una reducción de solo el 1 % desde 2010.
El progreso en el Caribe ha sido mucho más rápido, con una reducción del 18 % en las nuevas infecciones, pero, aun así, en toda la región los grupos de mayor riesgo de contraer el VIH siguen quedando fuera de servicios vitales de prevención y seguimiento.
El director del Departamento de Enfermedades Transmisibles de la OPS, Marcos Espinal, atribuyó los “importantes avances” logrados en la lucha contra el sida en la región al hecho de que más de las tres cuartas partes de las personas que viven con el VIH han sido diagnosticadas y casi el 80 % de ellas están en tratamiento.
“El Día Mundial de la Lucha contra el Sida nos recuerda que, a pesar de estos avances, una de cada cuatro personas con VIH en la región aún no sabe que lo tienen, no han comenzado el tratamiento y, por lo tanto, tienen un mayor riesgo de morir prematuramente y de infectar a otros”, aseguró Espinal en un comunicado.
Según la OPS, las nuevas infecciones en la región, en su mayoría, las sufren los hombres que tienen relaciones sexuales con varones, que representan el 41 % de los casos nuevos en América Latina y el 23% en el Caribe.
Los otros grupos de mayor incidencia son las trabajadoras sexuales y sus clientes, las mujeres trans y las personas que se inyectan drogas.
“Reducir las nuevas infecciones por el VIH es clave para acelerar la respuesta al VIH/sida en las Américas”, concluyó Espinal, que recomendó eliminar barreras como “el estigma y la discriminación”, que impiden que las poblaciones clave accedan a los servicios de detección y tratamiento.(EFEUSA).-