La incertidumbre sobre el impacto de Irma mantiene en una carrera contra el reloj a residentes y turistas de Florida que continúan un éxodo sin precedentes, que empieza desde los Cayos de Florida, en el extremo sur del país, hacia el norte en busca de un refugio seguro.
Miles de automovilistas se han enfrentado esta semana a autopistas atascadas y largas filas para proveerse de gasolina, tras las carreras para salvarguardar de la mejor forma posible sus pertenencias ante la furia de la “catastrófica” Irma, que se prevé llegará este fin de semana al sur de Florida como huracán de categoría mayor.
La cadena CNN ha calculado en 660.000 personas este éxodo, que se presume irá en aumento ante la insistencia del gobernador de Florida, Rick Scott, de continuar las evacuaciones.
La turista colombiana Carolina Cardona emprendió el éxodo la mañana del jueves “alarmada por las noticias, pues no es algo que pase en Colombia”, expresó hoy a Efe.
Cardona dijo que ella, su madre y su hermano tuvieron que interrumpir sus vacaciones en Miami y partir hacia Orlando, en el centro del estado, en donde analizan ahora hacia dónde seguir, con la mente puesta en Tampa (Florida), Savannah (Georgia) o incluso Washington debido a la “incertidumbre de hacia dónde va a pegar”.
“La tormenta es poderosa y mortal. No ignore las órdenes de evacuación”, repitió hoy Scott en una conferencia de prensa.
El gobernador aseguró que los 20 millones de residentes del estado “deben estar preparados para evacuar” antes de la llegada del huracán Irma.
El gobernador ofreció además todas las garantías y ayudas para evacuar, entre ellas escoltar los tanques de abastecimiento de gasolina por parte de la Patrulla de Carreteras de Florida.
El sistema ciclónico, que los meteorólogos han descrito como tres veces más grande que el estado, ha logrado persuadir a los floridanos a evacuar ya sea por aire o tierra.
La tormenta sorprendió a los turistas, algunos de los cuales se han quedado varados en cruceros y luego en el aeropuerto, y que ahora buscan también refugio.
El Aeropuerto Internacional de Miami (MIA) incluso está ofreciendo a aquellos pasajeros varados transportarlos a los refugios oficiales, los cuales están llegando pronto a su máxima capacidad a medida que se aproxima Irma.
Incluso los hospitales han ofrecido refugio a las mujeres con embarazo múltiple, con al menos 28 semanas de gestación, quienes estén experimentando alarmas de parto prematuro, entre otros problemas.
El Hospital Jackson Memorial, Jackson North Medical Center y el Jackson South Medical Center, en el sur de Florida, acogerán a las futuras mamás cuatro a seis horas antes de que el huracán toque tierra.
A medida que se acercan los primeros vientos huracanados, previstos para la noche del viernes, las calles empiezan a vaciarse por completo ante el poco cambio favorable que ha mostrado el huracán, que ha causado estragos y una veintena de muertes en su recorrido por el Caribe.
“Esta es una tormenta catastrófica que nunca se ha visto en el estado”, ha repetido Scott, quien hoy de nuevo habló telefónicamente con el presidente Donald Trump sobre la ayuda federal que tendrá el estado tras el impacto de Irma.
Trump aprobó este lunes la solicitud de Florida para una declaración de emergencia antes de la llegada de Irma.
“Esto liberará la muy necesaria financiación y asistencia federal mientras nos preparamos para Irma”, dijo Scott el lunes tras anunciar la ayuda y después de declarar una emergencia estatal en los 67 condados de Florida.
“Irma es más amplia que nuestro estado entero y podría causar impactos importantes y potencialmente mortales en ambas costas, costa a costa”, dijo Scott.
“Independientemente de la costa en la que viva, esté preparado para evacuar”, insistió.