La Casa Blanca anunció hoy que el presidente Donald Trump viajará el martes al estado de Texas para evaluar los daños del potente huracán Harvey, ahora convertido en tormenta tropical y responsable de catastróficas inundaciones.
“El presidente viajará a Texas el martes. Estamos coordinando la logística con las autoridades estatales y locales”, dijo la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, en un breve comunicado.
“Continuamos teniendo a los afectados en nuestros pensamientos y oraciones”, añadió Sanders, quien se negó a dar detalles sobre las ciudades que visitará Trump y los encuentros que el presidente podría mantener con los servicios de emergencia y las autoridades estatales y municipales.
El viernes la Casa Blanca anunció que el viaje de Trump se produciría a principios de la próxima semana y, esta mañana, Trump dijo en Twitter que quería visitar Texas lo antes posible.
“Iré a Texas en cuanto el viaje pueda hacerse sin causar ningún trastorno. Lo más importante debe ser la vida y la seguridad”, dijo Trump, quien viaja acompañado con un gran dispositivo de seguridad.
El huracán Harvey es el primer desastre natural al que se enfrenta Trump y, por ello, muchos analistas están atentos a su respuesta para evaluar su capacidades de mando.
Trump ya dijo este sábado que trata de evitar los errores que cometió el presidente George W. Bush con el huracán Katrina en 2005.
Entonces, Bush fue duramente criticado por la tardía respuesta que dio a la devastación que dejó en Nueva Orleans (Luisiana) Katrina.
Para evitar una situación similar, en el mismo momento en el que el huracán tocó Estados Unidos, Trump firmó una declaración de desastre para Texas, que le permite enviar asistencia federal para ayudar en las labores de reconstrucción.
Además, el Departamento de Salud y Servicios Humanos declaró el mismo sábado la emergencia pública sanitaria en Texas y pidió a las clínicas y hospitales que atiendan a los pacientes que se benefician de los programas de Medicare, destinado a las personas mayores de 65 años, y de Medicaid, para aquellos con bajos ingresos.
Trump pasó el fin de semana en Camp David, en las montañas de Maryland, y hoy sobre las 16.15 hora local (20.15 GMT) llegó a la Casa Blanca.
Cuando bajó del helicóptero “Marine One”, Trump llevaba una gorra blanca con las letras en azul oscuro “USA” (United States of America, Estados Unidos de América).
La Casa Blanca envió durante el sábado unas fotos en las que se veía al presidente llevando esa misma gorra durante una reunión mediante teleconferencia con los miembros de su Gobierno.
Trump celebró hoy otra reunión con su gabinete para coordinar la respuesta a Harvey. efe