El presidente estadounidense, Donald Trump, apadrinó hoy el multimillonario fondo para facilitar acceso a financiación a mujeres emprendedoras en países en desarrollo, lanzado por el Banco Mundial e impulsado por su hija Ivanka, y mostró su fe en el potencial “ilimitado” de las mujeres.
El proyecto, que la canciller alemana, Angela Merkel ha promovido junto a Ivanka en los meses previos a la cumbre del G20, que se celebra en Hamburgo, ha reunido ya 325 millones de dólares y se espera que movilice diez veces esa cantidad en el sector privado, según explicó el presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim.
“Sé cuál es su potencial (de las mujeres), es ilimitado. Invirtiendo en mujeres de todo el mundo, estamos invirtiendo en familias, en prosperidad y en paz”, manifestó Trump, quien avanzó que su país destinará 50 millones de euros a la iniciativa.
Para Trump, es “una iniciativa histórica” que ayudará a transformar millones de vidas de “magníficas mujeres con espíritu emprendedor y talento”.
Tras bromear con que su acceso al mercado laboral supondrá “un montón de competencia con talento” para empresarios como él, recordando su pasado antes de llegar a la Casa Blanca, se mostró convencido de que apostar por ellas es generar crecimiento para la sociedad en su conjunto.
Se mostró por ello “muy orgulloso” del trabajo hecho por su hija Ivanka y aseguró que lo está “desde el primer día”, porque es “una campeona”.
“Si no fuera mi hija, sería mucho más fácil para ella. Puede ser (que tenerme como padre sea) la única cosa mala que tiene”, ironizó entre las risas de los asistentes al acto.
Merkel estaba a su lado y mostró su satisfacción por el lanzamiento de esta iniciativa y por la rapidez con la que el Banco Mundial ha sido capaz de diseñarla, confiando en que los primeros proyectos financiados puedan verse en la próxima cumbre del G20, que organizará Argentina.
“Invertir en mujeres no es sólo lo correcto, sino que es estratégico”, manifestó Ivanka Trump.
Además de EEUU y Alemania, al acto se sumaron los líderes de varios de los países contribuyentes al fondo, como Arabia Saudí, Canadá, Australia u Holanda, y los máximos representantes de la ONU, António Guterres, y del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde.
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, cuyo país contribuye con 20 millones de dólares al fondo, defendió su política exterior “feminista”, convencido de que “ayudar a mujeres en el mundo no es sólo lo correcto, sino también lo inteligente”.