Al escuchar por televisión la advertencia sobre un tornado, Anthony Mitchell, su esposa embarazada y sus tres hijos se refugiaron a toda prisa en su casa móvil aunque los protegiera poco.
La familia se agazapó en el pasillo de la vivienda y el tornado comenzó a destruirla fragmento por fragmento.
“Las ventanas explotaron, las puertas se zafaron de las bisagras y los paneles de yeso comenzaron a despegarse de las paredes y a salir volando por las ventanas”, relató Mitchell. “La casa comenzó a levantarse, pero en ese momento más o menos le cayó encima un árbol; creo que por eso se quedó en su lugar sin que se la llevara el viento”.
Un número inusual de tornados y tormentas que tuvieron lugar el fin de semana a media temporada de invierno dejó al menos 20 muertos en el sureste de Estados Unidos.
Tres de los fallecimientos ocurrieron en Big Pine Estates, el parque de casas móviles de Albany, en el suroeste de Georgia, donde vive Mitchell.
Un tornado azotó el domingo por la tarde dicha ciudad de Georgia, de 76.000 habitantes, y dejó en una estela de destrucción de 800 metros de ancho en algunos lugares.
Muy pocas de las aproximadamente 200 viviendas en el parque de casas móviles escaparon a los daños del tornado, que según los meteorólogos tuvo categoría mínima de EF-2; es decir, tenía vientos de entre 178 y 217 kph (111 y 135 mph).
Además de las tres muertes en Big Pine Estates, un cuarto cadáver fue descubierto en una vivienda justo afuera del parque de casas móviles.
Mitchell perdió su vivienda, y se asombró de que no hubiera perdido también la vida. “Algo nos ayudó a que saliéramos caminando por la puerta de enfrente de la casa”, afirmó. “Algunas personas no tuvieron la fortuna suficiente de tener una puerta para salir andando”.
Georgia registró 15 fallecimientos el domingo y Mississipi, cuatro, el sábado. En el norte de Florida, una mujer perdió la vida cuando un árbol golpeó su casa en Lake City al paso de una tormenta.
El Servicio Nacional de Meteorología dijo que posiblemente hubo 39 tornados el fin de semana.
La agencia envió equipos a que examinaran los daños y confirmaran cuántos temporales fueron tornados, los cuales pueden ocurrir en cualquier época del año, pero son más comunes en la primavera y a principios de verano.
___
Por JAY REEVES y BRENDAN FARRINGTON